Dina Boluarte enfrentará intentos de vacancia en la nueva legislatura: alianzas, traiciones y cálculos rumbo a las Elecciones 2026
Mientras la presidenta Dina Boluarte busca sobrevivir a su último periodo en el poder, bancadas aliadas y opositoras reacomodan piezas y calculan su permanencia o salida.
- Eduardo Salhuana es denunciado por su expareja por ausencia familiar: "Ha sido un padre ausente"
- Congreso prepara paquete de leyes contra la libertad de prensa con apoyo de Perú Libre y Fuerza Popular

Dina Boluarte tendrá un último baile. La nueva legislatura abre la puerta a dos caminos que podría seguir su gobierno: culminar, sin sobresaltos, el mandato más impopular del siglo XXI o enfrentarse a un final anticipado impulsado por una vacancia. Todo dependerá de cómo se alineen las bancadas que conforman ese otro espacio igual de deslegitimado que Palacio de Gobierno: el Congreso de la República. El humor del Legislativo jugará un papel clave en la supervivencia de un Ejecutivo que podría tener los días contados.
Y la respuesta podría llegar más pronto que tarde: la legislatura anterior ya puso sobre la mesa varias propuestas de vacancia.
TE RECOMENDAMOS
DELIA ESPINOZA CONTRAATACA Y ELECCIONES CRÍTICAS | SIN GUION CON ROSA MARÍA PALACIOS
Desde la Comisión de Fiscalización, Juan Burgos (Podemos Perú), presidente de dicho grupo, presentó recientemente el informe final que recomienda la destitución de la mandataria. Esta decisión no surge de un capricho, sino que es resultado de la investigación realizada por la comisión en el marco del caso Cirugías, una de las acusaciones más graves que enfrenta el gobierno. Ante un posible abandono del cargo y presuntas firmas falsas en distintos decretos supremos, la comisión sostiene que lo más saludable para la democracia sería vacar a Boluarte.
PUEDES VER: Abogados de López Aliaga no lograron probar que Odebrecht pagó sobornos en Rutas de Lima

Pero los intentos por destituirla no provienen solo de esta comisión. Susel Paredes, poco después de que su moción de censura contra el exministro del Interior, Juan José Santiváñez, fuera aprobada, anunció que tomaría medidas contra la presidenta. La congresista del Bloque Democrático Popular aseguró que trabajará en una moción de vacancia para someterla a votación en el Pleno. Hasta la fecha, la moción parece estar congelada, con apenas una veintena de firmas que no alcanza el mínimo necesario de 33. Otros intentos similares, como el de Juntos por el Perú, tampoco reúnen los apoyos suficientes por ahora.
Sin embargo, las cartas están echadas sobre la mesa y este nuevo periodo podría traer sorpresas. ¿Cómo recibirá cada bancada a la presidenta en esta recta final de su mandato?
Los que están a favor de que se vayan
Cuando el reportero que escribe estas líneas visitó el Congreso a inicios de este año, Juan Burgos, presidente de la Comisión de Fiscalización, aseguraba que el camino de la vacancia era el más óptimo: “Espero que se dé”, declaraba a las cámaras de este medio. Hoy, con la publicación del informe que recomienda la destitución de Boluarte, la intención de Burgos parece no solo haberse mantenido, sino intensificado. El apoyo no vendría solo del congresista citado, sino de toda su bancada: Podemos Perú. La fuerza liderada por José Luna se ha consolidado como uno de los principales grupos opositores, con 13 congresistas en sus filas.
Pero Podemos Perú no es la única fuerza de derecha que se ha posicionado a favor de la vacancia. Renovación Popular, el espacio de Rafael López Aliaga en el Congreso, también parece dispuesto a sumarse a quienes buscan la salida de la mandataria. Congresistas como Patricia Chirinos o Alejandro Muñante han pronunciado más de un discurso apuntando directamente contra el Ejecutivo. Esta agrupación suma 11 parlamentarios que podrían significar un golpe adicional para Boluarte.
Norma Yarrow, una de las caras más reconocibles de la bancada celeste, consideró que sería positivo poner fin al gobierno de Boluarte, pero ve poco probable que esto suceda: “Por nosotros, sí. Pero sabes que se necesitan 87 votos. Fuerza Popular y APP es imposible que apoyen”, señaló a La República.
La izquierda —con alguna honrosa excepción— parece ser la fuerza que más claramente ha rechazado la permanencia de la presidenta. Juntos por el Perú, el Bloque Democrático Popular y la Bancada Socialista tienen pocos miembros por separado, pero en conjunto suman alrededor de 18 escaños que también respaldarían una eventual vacancia presidencial. Esta vez parece existir un diálogo entre (casi) todas las izquierdas con el fin de acortar el tiempo de Boluarte en Palacio.
“Dina Boluarte jamás debió mantenerse en el poder, pues las razones para vacarla son muchas, pero la principal fue la masacre contra el pueblo peruano durante las protestas iniciadas el 7 de diciembre. Siempre hemos apoyado las mociones de vacancia y las seguiremos apoyando; lamentablemente, la derecha que sostiene al régimen de Boluarte impide que se alcancen los votos requeridos. Debo añadir que, en este último año, vemos que el escenario se divide en tres bloques en el Parlamento: bancadas de derecha aliadas al gobierno que le van soltando la mano porque nadie quiere cargar con sus pasivos de cara a las elecciones de 2026; bancadas que aprovechan estas mociones para presionar a Boluarte y seguir copando ministerios e instituciones del Ejecutivo; y bancadas como la nuestra, que se mantienen firmes en oposición a este régimen repudiado por las mayorías”, indicó Guillermo Bermejo, integrante de Juntos por el Perú y precandidato presidencial del partido de izquierda Voces del Pueblo.
Los que quieren que se quede
Pero desde el Congreso también existen bancadas que mantienen oxigenado al Gobierno. Entre ellas destacan los dos grupos con mayor número de congresistas: Fuerza Popular y Alianza para el Progreso. En triunvirato, fujimoristas, apepistas y Boluarte han logrado mantener a flote al Poder Ejecutivo, impulsando una serie de contrarreformas y leyes cuestionadas.
La justificación es, cuando menos, contradictoria. El discurso de ambas fuerzas se ampara en la defensa de las instituciones —o de la llamada “institucionalidad”—, aun cuando esto choque con una noción básica de la democracia: la necesidad de que quienes gobiernan cuenten con legitimidad popular. Evidentemente, Boluarte no la tiene y, en consecuencia, resulta difícil sostener que sea ella quien mantenga en pie la estructura política del país.
El bloque que forman estos congresistas constituye el activo más grande que tiene la presidenta: al menos 35 parlamentarios que, mientras el pacto no se rompa, serán su sostén político. Para el politólogo Eduardo Ballón, investigador del Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo (DESCO), la bancada de Alianza para el Progreso destaca como el principal soporte de Boluarte en la actualidad.
“El apoyo de APP es clave para Boluarte. La presencia del partido de Acuña en el Ejecutivo es inocultable y forma parte de su negocio político. No les preocupa el costo porque consideran que el beneficio es mayor. Perder ese respaldo pondría a Boluarte en una situación muy complicada, pues el grupo de Acuña, da la impresión, funciona como facilitador de los vínculos de Boluarte con varias otras fuerzas y diversos congresistas”, indicó Ballón a La República.
En minoría, pero consolidando los respaldos a Boluarte, Acción Popular y Somos Perú también se suman al fujimorismo y al acuñismo. Alguna vez unidos bajo aquel Frente de Centro liderado por Paniagua y Andrade, hoy ambas bancadas se conforman con preservar un capital político que sirva de salvavidas para Dina Boluarte. Entre ambos suman 16 parlamentarios que refuerzan el sostén del Gobierno. Fuentes de Somos Perú señalaron a La República que no respaldarían una eventual vacancia impulsada por el congresista Juan Burgos.
Ni chicha ni limonada
A fines de 2024 se hablaba de un apoyo coordinado de Perú Libre al gobierno de Boluarte. La palmadita en la espalda habría estado motivada por la necesidad de defender a Vladimir Cerrón, el prófugo líder del partido que ganó las elecciones generales de 2021. Estas sospechas se intensificaron cuando estalló el caso Cofre: presuntamente, Boluarte habría facilitado el vehículo presidencial para que su antiguo jefe partidario lograra fugar de las autoridades policiales.
Quizá advertidos por las críticas a esos constantes guiños al Gobierno, los perulibristas decidieron hacer menos evidente su respaldo al Ejecutivo. Cuando se votó la moción de censura contra Santiváñez, Perú Libre llamó a votar a favor de la salida del extitular del Mininter. No obstante, a la hora de la verdad, varios de los más críticos con la presunta tibieza de otras opciones de izquierda optaron por la abstención.
El saldo de los conflictos intrapartidarios en Perú Libre sigue una línea similar: la Bancada Magisterial también mantiene posturas divididas respecto a la presidenta. Entre Perú Libre y la bancada docente suman 19 congresistas.
Del otro lado del espectro político también hay bancadas que, según cómo se configure el escenario, pueden inclinarse por respaldar u oponerse a la jefa de Estado. Avanza País y Honor y Democracia son dos fuerzas de derecha que aún no fijan una posición clara. Entre ambas suman 11 parlamentarios más que permanecen en ese limbo.
¿Qué aguarda la próxima legislatura?
Para Ballón, la posibilidad de que Boluarte sea vacada en esta nueva legislatura es pequeña. Los números lo respaldan: entre todas las bancadas que se muestran a favor de una vacancia, el número de congresistas apenas llega a 42. Si a estos se suman quienes mantienen una postura neutral, se alcanza apenas a 72, una cifra todavía lejana a los 87 votos necesarios, incluso considerando el apoyo de los siete congresistas independientes. Para que una vacancia prospere, será necesario convencer a algunos aliados de Boluarte.
El politólogo considera que uno de los factores que podría reforzar la búsqueda de su destitución es la imagen que los partidos quieran proyectar de cara a la campaña electoral que se avecina. Dada su bajísima aprobación y legitimidad, sacar a Boluarte del poder podría ser visto como un acto “heroico” que sume votos en 2026.
“Es difícil creer que pueda lograrse, pero no imposible. Con seguridad la seguirán respaldando hasta el 28 de julio. A partir de ese día, las bancadas que hoy la sostienen jugarán al ‘ampay me salvo’. Si para su campaña, como ya lo adelanta Podemos, necesitan sacarla, lo harán. Motivos les sobran para aparecer distanciados de su gobierno. APP y Fuerza Popular serán, creo yo, los más conservadores en ese sentido, en nombre de la ‘estabilidad’ que, según dicen, requiere el país”, indicó Ballón.
Bajo esa lógica, Ballón sostiene que partidos de derecha que han intentado posicionarse como antisistema podrían ver la vacancia como una jugada electoral rentable. Es el caso de Renovación Popular: “Los factores para impulsar una eventual vacancia están ligados a las necesidades electorales de cada bancada. Las más reacias a esa tentación son APP y Somos Perú, que tienen claro que su negocio electoral está en el Congreso y, después, en sus elecciones subnacionales; el Senado es su gran objetivo. Renovación Popular ya se está poniendo en modo ‘crítico’ porque López Aliaga se dio cuenta de que Butters y Álvarez podrían desplazarlo del juego presentándose como los verdaderos antisistema. Eso lo distancia de Boluarte porque tiene una ‘necesidad’ electoral”, explicó.
Otro elemento clave será la conformación de la próxima Mesa Directiva. Al no existir vicepresidentes, quien asumiría la presidencia del Perú en caso de una vacancia sería el presidente del Congreso en funciones: “La Mesa Directiva es una ficha más en esta dinámica. Varias agrupaciones han señalado que no participarán para cumplir ‘mejor’ su papel fiscalizador, pero en realidad buscan responsabilizar de las acciones del Congreso, hasta hoy, a quienes han sido sus socios y cómplices. Fuerza Popular es la más preocupada por una situación que también los compromete y está claro que trata de tomar distancia. Por lo demás, quién presida no se decidirá pensando en la vacancia, porque está claro que este Congreso puede seguir inventando normas e interpretaciones según convenga a los intereses de sus integrantes”, concluyó el politólogo.






















