Dina Boluarte sigue muy desaprobada y amplia mayoría no le cree nada
PERCEPCIONES. Un 88% de los peruanos desaprueba cómo gobierna la mandataria y apenas un 6% lo aprueba. Un 52% no vio, escuchó ni leyó el mensaje de 28 de julio, mientras un 48% sí lo ha hecho. A su vez, un 91% de los ciudadanos desaprueba al Congreso y un 5% le da su aprobación. Un 71% del país no le cree nada a la jefa de Estado; un 18% le cree poco.
La presidenta Dina Boluarte continúa con altos niveles de desaprobación de la ciudadanía, una vasta mayoría superior a los dos tercios de nuestro país no le cree nada y su mensaje de 28 de julio generó extendida insatisfacción respecto a lo que expresó sobre corrupción, seguridad y economía, según muestra la reciente encuesta de representación nacional del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), una investigación realizada con el diario La República.
El estudio consultó a la población desde el viernes 2 hasta el miércoles 7 de agosto últimos y tiene márgenes de error de 2,8 puntos por encima y debajo de cada resultado para su representación de la realidad de nuestro país.
Aproximadamente 88% de los peruanos desaprueba la forma como Boluarte está conduciendo su Gobierno. Es una situación muy similar a la que se conoció hace un mes, cuando la encuesta de entonces del IEP encontró que un 90% del Perú reprobaba el manejo del Poder Ejecutivo que evidenciaba la presidenta.
Apenas un 6% de nuestra sociedad da su aprobación a Boluarte en su manera de gobernar. Casi no hay variación en esta evaluación: en julio un 5% coincidía con esa opinión.
Desde los primeros meses de este año e incluso antes, la presidenta mantiene los más altos niveles de reprobación y los más bajos de aceptación que se haya conocido de un gobernante. Desde que asumió el mandato, en diciembre del 2022, ha ido empeorando en la calificación ciudadana casi de modo constante.
Un 88% aprueba a Boluarte y un 6% la desaprueba, según encuesta del IEP. Foto: IEP.
Con más de un año y siete meses a la cabeza del Poder Ejecutivo, al menos nominalmente, desde que sucedió a Pedro Castillo tras su destitución, Boluarte no parece enrumbarse a revertir el gran rechazo de la población en su tránsito hacia el 2026, cuando dejaría el cargo.
Entre los encuestados, la desaprobación a la jefa de Estado es aún más común en las provincias del centro, sur y oriente del país, en las zonas rurales y entre quienes están en la clase media, del nivel socioeconómico C.
Aunque también es muy baja, entre los más acomodados, de niveles socioeconómicos A y B, la aprobación a la mandataria está un poco más extendida, de acuerdo con este estudio.
Mensaje de 28 y credibilidad
El último mensaje de 28 de julio de Boluarte, el segundo que ha dado en el cargo, que sorprendió por demorar cinco horas, no fue visto, escuchado ni leído por cerca de la mitad de la población: 52% entre los encuestados. Esto pese a la gran difusión del discurso en medios de comunicación y espacios oficiales.
Al contrario, también casi la otra mitad del país, 48% en el sondeo, sí conoció su contenido (sea que lo miró, oyó o le dio una lectura).
Un 52% no vio, oyó no leyó el mensaje de 28 de julio, un 48% sí. Foto: IEP.
Entre quienes siguieron este discurso, un 83% se sintió insatisfecho o muy insatisfecho con lo que Boluarte dijo sobre la corrupción. Esta problemática fue poco mencionada en el mensaje. Por el contrario, la mandataria tuvo en como invitados en un palco del Congreso a su hermano, Nicanor Boluarte, a quien la Fiscalía investiga por corrupción en el caso denominado Los Waykis en la Sombra. Fue un gesto muy simbólico de la jefa de Estado, según han advertido diversos especialistas.
Asimismo, un 82% quedó con estos niveles de insatisfacción con lo que la presidenta expresó en su discurso sobre seguridad.
Sobre las referencias a la economía en este mensaje, un 79% resultó insatisfecho o muy insatisfecho.
Entre quienes vieron, escucharon o leyeron el discurso de la mandataria, un 67% lo calificaría como malo o muy malo.
Apenas un 7% de estos peruanos caracteriza el discurso como bueno o muy bueno.
A su vez, para el 23% de quienes atendieron total o parcialmente el mensaje presidencial del último 28 de julio no fue ni bueno ni malo, según muestra este estudio del IEP.
Un 67% de quienes supieron del mensaje lo considera malo o muy malo, un 7% lo precibió muy bueno o bueno. Foto: IEP.
El descrédito es otro gran peso sobre la actual jefa de Estado. Un 71% de consultados no le cree nada a Boluarte. Esto es más de dos tercios de toda la población o siete de cada diez ciudadanos en este país, grosso modo.
Un 18% de la Nación le da poca credibilidad a la presidenta de la República. Esto es casi una quinta parte de los habitantes del Perú.
Solo un 8% le cree algo a la mandataria y apenas un minúsculo 1% le da mucho crédito.
Un 71% no le cree nada a Boluarte, un 18% poco, un 8% algo y un 1% mucho. Foto: IEP.
Congreso
El actual Poder Legislativo también continúa por los suelos. Un 91% de peruanos desaprueba el desempeño de este Congreso. Su situación no cambió mucho respecto a hace un mes, cuando un 94% lo reprobaba, según evidencia el estudio del IEP.
Apenas un 5% de toda la población aprueba cómo el Parlamento se está comportando.
Más de dos tercios del país, 69% en la encuesta, no les cree nada a los congresistas cuando los escucha hablar, en general.
Un 20%, es decir, una quinta parte del país, considera a los parlamentarios poco creíbles.
Un 9% generalmente les cree algo a los legisladores en funciones y ninguno de los encuestados respondió que le da mucho crédito.
Un 91% desaprueba al Congreso y un 5% lo aprueba. Foto: IEP.
Además, casi dos tercios de la ciudadanía, 63% entre los consultados por el sondeo, desaprueba la elección del parlamentario Eduardo Salhuana como presidente del Congreso.
Un 12% de connacionales ni siquiera conoce a quien ahora encabeza el Legislativo.
Quienes aprueban que haya resultado elegido Salhuana para presidir este poder del Estado son solo un 11% de nuestra sociedad.
Un 8% ni está enterado de este asunto.
De este modo, el rechazo a estas autoridades es lo que sigue saliendo a flote en el Perú.