Dina Boluarte: cifras de desaprobación serían difíciles de revertir, señalan especialistas
Gestión de la jefa de Estado solo tiene el 5% de aceptación parte de la ciudadanía.
La presidenta Dina Boluarte enfrenta un nuevo desafío en lo que va de su gestión, puesto que se ha revelado la baja aprobación que mantiene su Gobierno frente a la ciudadanía tras los estudios realizados por distintas encuestadoras. Ante este escenario, miembros del Ejecutivo han intentado minimizar estas cifras que colocan a Boluarte Zegarra como la presidenta que menos aprobación tiene en los últimos años.
En ese sentido, Boluarte Zegarra no ha mostrado una mayor comunicación ante los medios de prensa y la ciudadanía luego de que salieran informaciones respecto al uso de los relojes de marca Rolex, optando por guardar silencio ante los reporteros cada vez que se le acercaban para preguntarle y conocer su punto de vista.
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Cifras serían difíciles de revertir, asegura Katherine Zegarra
Para la politóloga Katherine Zegarra, la baja aprobación que mantiene el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte representa la 'mediocridad' que ha mostrado su gestión. Además, estas eventualidades se tratarían de una serie de acumulaciones de hechos desde el inicio de su gestión y los peruanos no han sentido un cambio en este año y medio.
"La desaprobación de la presidenta responde a un mediocre desempeño, pero no es una relación específica con el caso del Rolex, sino que la ciudadanía no siente que haya una mejora diaria. La presidenta no habla, se mantiene aún en la sospecha de cómo ha tenido esta capacidad adquisitiva tan grande. En general, me parece que es como el hartazgo que se evidencia en la desaprobación de la ciudadanía hacia el Gobierno de Boluarte, es la acumulación de malas políticas públicas", dijo en conversación para La República.
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Asimismo, considero que será muy complicado para los integrantes del Poder Ejecutivo revertir estas cifras y que si la presidenta tiene la intención de subir su popularidad, deberá adoptar medidas radicales, tales como una separación con el Congreso e implementar políticas públicas eficientes en beneficio de la ciudadanía."
"En esta situación es muy complicado revertir la tendencia de la presidenta. Yo creo que estamos ante una situación donde tendría que haber un acto muy radical, como una confrontación con el Parlamento, una política pública que mejore la vida ciudadana, la seguridad o el poder adquisitivo de la ciudadanía. Este tipo de medidas toman tiempo y generalmente son complicadas", manifestó.
Dina Boluarte necesita del Congreso para permanecer en Palacio
En una posición similar, el politólogo Darío Pedraglio manifestó que la jefa de Estado necesita la aprobación de los congresistas para permanecer en el Palacio de Gobierno, dado que la presidenta no cuenta con una bancada en el Parlamento. Acotó que es poco probable que la gestión de Boluarte vuelva a obtener cifras de dos dígitos tras las revelaciones emitidas por los medios de comunicación.
"No creo que vuelva a llegar a los dos dígitos. Tuviera que decir algo, por lo menos para evitar crisis, como las que ya han vivido. Si no tienes la hora de gestión importante, al menos que no te exploten bombas (revelaciones) cada semana. Eso sería un punto a favor para ella. Sí, creo que, como tú decías, si logra diferenciarse un poquito en el Congreso, al menos no seguirá cayendo. Eso último me parece muy poco probable, porque, como te decía, ella necesita de los congresistas más que los propios congresistas. No veo un camino por el cual ella pueda subir su aprobación de forma significativa", mencionó a este diario.
Subrayó que el caso Rolex generó que la mandataria se alejara de la ciudadanía y la hizo mostrarse como una funcionaria preocupada por las indagaciones que recaen en su contra, en lugar de implementar gestiones públicas. Además, de una supuesta interferencia en los procesos que se le siguen a su hermano mayor al ser sindicado como líder de una presunta red criminal tras la hipótesis del Ministerio Público.
"La frivolidad la aleja aún más de los ciudadanos, la muestra como más preocupada por su imagen y por este tipo de cuestiones superficiales que por contribuir realmente a la calidad de vida de las personas y a mejorar la relación del Gobierno con la gran mayoría de los ciudadanos que no la quieren. Si sumamos también lo del hermano, sin duda que no ha habido un desmarque de la presidenta respecto a su hermano, sino más bien pareciera que lo ha dejado pasar. Estos escándalos hacen que sea una presidenta que, a mi parecer, no vaya a quedar como un buen recuerdo en la historia del Perú, lamentablemente", argumentó.
