¿Debería Dina Boluarte seguir viajando a las regiones del país?
Enfoques. Un familiar de una de las víctimas, analistas políticos y un congresista opinan sobre posibles viajes de Boluarte a regiones. La mayoría piensa que no debería ir, debido a la falta de justicia por las muertes en las protestas y por el rechazo que enfrenta, especialmente, en el sur del país.
“Su visita a la región es un acto de provocación”
Raúl Samillán, deudo de Marco Antonio Samillán (Puno)
Lo que la presidenta Dina Boluarte pretende con la visita a estos lugares es dar a conocer al mundo, mediante sus medios de comunicación, que el Perú ha vuelto a la normalidad, lo cual es totalmente falso porque en el Perú todavía el dolor es latente por todos los asesinatos. Su visita a la región por la festividad de la Virgen de la Candelaria es un acto de provocación hacia el pueblo de Puno, que está dolido porque ha perdido a 29 hermanos y tiene 500 heridos. No es justo que, después de que ha mandado a asesinar a tantas personas, ahora quiera venir a decir que todo está bien, que todo está en paz, que se ha vuelto a la normalidad.
Puno no olvida a sus mártires, no ha dejado de lado a sus heridos y por ello las organizaciones de tenientes gobernadores han dado a conocer su rechazo a que la presidenta y el premier Otárola pisen tierras puneñas por respeto a la sangre que han derramado. Lo que van a ocasionar es que las personas se levanten. El dolor que expresan las viudas es intenso. Están tranquilas con lo que ha pasado en Ayacucho, pero mencionan que acá le puede ir peor. Las personas acá están muy lastimadas y creo que el hecho de que se levante la población de Puno va a ocasionar que nuevamente las fuerzas amadas hagan uso del armamento bélico. Se podría desatar un nuevo conflicto en Puno.
“Que no sea irresponsable y se quede en su casa”
Eduardo Ballón, antropólogo
El viaje de la mandataria Dina Boluarte a Ayacucho es una provocación. Creer que tras los muertos y heridos en distintas regiones del país puede pasearse en ellas, evidencia que carece del elemental sentido común. Ella avaló la versión terruqueadora de distintos mandos militares y policiales, elogió las acciones realizadas, calificándolas de limpias. Inventó la historia de las balas dum dum y los bolivianos en Puno. Terruqueó directamente a las víctimas y familiares; y asediada por distintos organismos internacionales y la prensa, sostuvo que ella no tenía mando sobre los militares y sus acciones. Dijo que eran las instituciones de la justicia las que debían investigar, pero guardó silencio ante la Fiscalía; y los ministerios del Interior y de Defensa que debieron investigar y pronunciarse, siguieron el mismo camino.
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Peor aún, ha firmado los ascensos de varios de los mandos que participaron directamente en la brutal represión a las protestas y movilizaciones.
Incapaz de pedir disculpas y mostrar alguna empatía con las víctimas, su pretensión viajera para mostrar un país en paz evidencia su desconexión con la realidad y es un peligro. El anuncio de su viaje a La Convención generó un aviso de paro y las organizaciones puneñas han advertido su repudio a su presencia. Se lo ha ganado a pulso. Que no sea irresponsable y se quede en su casa.
“Tratar de aparentar una normalidad le hace más daño”
José Alejandro Godoy, politólogo
Luego del incidente del último sábado, la presidenta Boluarte debería evitar cualquier tipo de viaje a la sierra sur del país, en tanto no ha expresado, con sinceridad, medidas concretas de verdad, justicia y reparación hacia los deudos de las víctimas asesinadas por miembros de las fuerzas del orden. Resulta claro que el discurso oficial busca aminorar las responsabilidades de agentes del Estado, culpando a varios de los afectados por lo ocurrido, por su participación en lo que el Gobierno considera como actos vandálicos.
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El Gobierno no toma en cuenta que el uso de la fuerza debe ser proporcional y que cualquier persona que estuviera cometiendo un delito debe ser arrestada y no asesinada. Varias de las víctimas no estaban cometiendo infracciones o incluso ni siquiera participaban de las protestas. Tratar de continuar aparentando una normalidad inexistente le hace más daño que bien a la institución presidencial y da claras muestras de la desesperación que tiene el Gobierno por elevar su popularidad.
“Debe seguir viajando a los diferentes lugares del país”
José Cueto, congresista (Renovación Popular)
La presidenta Dina Boluarte debe seguir viajando a los diferentes lugares del país. Ella tiene que cumplir actividades en las regiones, ya sea inaugurar alguna obra o hacer algún acto de presencia para una determinada actividad.
Siempre tiene que haber una evaluación por parte de su entorno, el que, en base a informes de inteligencia, le recomienden a ella si es o no conveniente viajar a algún punto en particular.
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En los últimos movimientos de la presidenta siempre hay piquetes de gente con una actitud radical y violenta. No son todos, pero hay. Esta gente, que tiene obvias discrepancias por las muertes de sus familiares, son los que normalmente tratan de manifestar su antipatía.
El hecho de manifestarte no es malo, el tema es cuando llegas a extremos de violencia. Otro factor a tomar en cuenta al respecto es que su sistema de protección personal sea seguro, cosa que no lo fue en la región de Ayacucho y que amerita una serie de cambios.
