Política

Fiscal Pablo Sánchez niega presiones a favor de Gustavo Gorriti

Aclaración. En diligencia realizada el 10 de julio del 2018. Atacar con refritos y sin pruebas es una bajeza y tiene detrás veladas intenciones, señala exfiscal de la Nación.

Bajo ataque. Las mentiras contra exfiscal de la Nación Pablo Sánchez han proliferado tras suspensión de Patricia Benavides. Foto: Andina
Bajo ataque. Las mentiras contra exfiscal de la Nación Pablo Sánchez han proliferado tras suspensión de Patricia Benavides. Foto: Andina

El fiscal supremo y exfiscal de la Nación, Pablo Sánchez Velarde, negó haber ejercido cualquier tipo de presión sobre el fiscal provincial adjunto que el 10 de julio de 2018 acudió a las oficinas de IDL-Reporteros a recabar información sobre el caso Los Cuellos Blancos del Puerto.

Sánchez Velarde considera que detrás del resurgimiento de esa historia estarían las personas que se han visto afectadas por las denuncias penales que presentó como fiscal de la Nación. Lo hacen porque nunca han podido encontrar ni encontrarán alguna irregularidad en el desempeño de sus funciones como fiscal supremo o fiscal de la Nación, según dijo el mismo extitular del Ministerio Público.

Aclaración

“En primer lugar, la frase de ‘atente a las consecuencias’ es un lenguaje que no es característico de mi forma de expresarme y nunca me hubiera atrevido a decirlo porque es incorrecto y abusivo”, expresa Sánchez Velarde, a través de una nota de prensa.

“Yo jamás he interferido -continúa Sánchez- en la labor de los fiscales y de ello pueden dar cuenta todos los fiscales superiores coordinadores que trabajaban en estrecha coordinación con mi despacho”.

Supuestamente, el entonces fiscal de la Nación le habría dicho esa frase por teléfono al fiscal provincial adjunto Rodrigo Rurush Castillo, que había acudido a la sede de IDL-Reporteros a realizar una diligencia de recojo de información, dispuesta por la fiscal Norah Córdova Alcántara, tras difundirse los primeros audios del caso Los Cuellos Blancos del Puerto.

Sánchez Velarde reconoce haber realizado una llamada para conocer qué es lo que sucedía, ante información pública de que se estaba realizando un operativo irregular que ponía en duda la actuación de la institución

“Si en esa oportunidad me comuniqué con un fiscal, fue porque se estaba realizando una diligencia de manera irregular que traería cuestionamientos a la institución. Si revisamos las opiniones de conocidos abogados en esas fechas, todos coincidían en que se había producido una diligencia vulneratoria de derechos. No podía la institución dejar pasar algo así”, recuerda Sánchez Velarde.

Subraya que actualmente se encuentra haciendo uso de unos días de descanso. “Pero desde donde me encuentro no puedo dejar pasar esta serie de mentiras y ataques que inician contra mí, lo cual debe tener alguna motivación de origen” intencional, resalta.

“Si tuvieran algo real y corroborable contra mí, ya lo hubieran sacado en los años que me atacaban por las investigaciones que inicié como fiscal de la Nación. Pero atacar con dichos, refritos y sin pruebas es solo una bajeza y tiene detrás veladas intenciones”, concluyó el fiscal supremo titular.

Se busca desestabilizar la Junta de Fiscales Supremos

La historia de lo que sucedió al interior del Ministerio Público durante la diligencia del 10 de julio de 2018 es promovida por los opositores a la suspensión de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides.

Con esa historia de presuntas presiones indebidas se busca generar dudas sobre la ética de los fiscales supremos titulares y eventualmente generar una denuncia y sanción con Pablo Sánchez que deje sin quorum a la Junta de Fiscales Supremos.

La JFS tiene actualmente solo tres integrantes: Pablo Sánchez, Delia Espinoza y el fiscal de la Nación interino, Juan Carlos Villena.

En caso de que el Congreso destituya a la Junta Nacional de Justicia, la Junta de Fiscales Supremos sería la institución que tendría que decidir si Benavides se puede reincorporar como fiscal de la Nación, en medio de las denuncias en su contra.

Para eso es importante neutralizar a uno de los tres fiscales supremos titulares y dejar a la JFS sin quorum.