Política

Arzobispo de Lima: “En la Iglesia hay procesos corruptivos que todavía no vamos a solucionar”

Monseñor Carlos Castillo consideró que “hay mil formas de esconder la corrupción” y no descartó “la posibilidad de que alguien delinca con la cobertura de la Iglesia”.

Arzobispo de Lima: “En la Iglesia hay procesos corruptivos que todavía no vamos a solucionar”
Arzobispo de Lima: “En la Iglesia hay procesos corruptivos que todavía no vamos a solucionar”

Durante la misa del Domingo II de Adviento, el arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo, hizo un llamado a los fieles seguidores de la Iglesia católica para “reconocer hasta dónde ha llegado la corrupción”, no solo en la política de nuestro país sino “a nivel general de los peruanos”, ya que, de acuerdo al arzobispo, la corrupción “también está en la Iglesia”.

En la Iglesia hay procesos corruptivos muy graves que todavía no vamos a solucionar, porque hay mil formas de esconder la corrupción. Justamente porque tenemos el rótulo de católicos, de que no nos equivocamos porque Dios no se equivoca, resulta que hay siempre la posibilidad de que alguien delinca, con la cobertura con la Iglesia”, manifestó durante la misa en la Catedral de Lima este domingo 5 de diciembre.

Seguidamente, el monseñor Castillo añadió: “Como hemos visto en algunos casos de que se ha usado lo que llamamos el acuerdo con el Estado para extraer dinero a manos llenas, ensuciando la vida en la Iglesia, hermanos y hermanas, tenemos que salir del círculo vicioso de la corrupción, y es una de las grandes tareas del voluntariado”.

Bajo esa línea, mencionó la importancia de tener dentro de la Iglesia católica “un voluntariado distinto, en ayudar a que la gente recapacite, y ayudar a cada uno”.

“Es urgente un voluntariado para tomar conciencia de que estamos en una especie de ambiente contaminado, en donde quienes hablan contra la corrupción, también están inmensos, el día de hoy, en ese enredo”, expresó.

Finalmente, el monseñor de la capital aclaró que este llamando no solo es para “los dirigentes, o políticos que tienen responsabilidad en el país, sino también, en los intercisos más pequeños en las relaciones humanas donde esto aparece (la corrupción)”. “Por eso, el tiempo del Adviento es un tiempo extraordinario”, agregó.