Política

Guido Bellido desafía al presidente Pedro Castillo y niega cambio de ministros

Posturas. Premier asegura que no hay fisuras en el gabinete, mientras el mandatario hace mutis sobre el tuit que lanzó contra el canciller por el tema de Venezuela. Castillo participó en clausura del GORE Ejecutivo y ceremonia de las FF. AA.

Cercanos. Castillo y Bellido aparecieron juntos ayer durante la clausura del GORE Ejecutivo realizado en Iquitos, como si nada hubiera pasado. Foto: difusión
Cercanos. Castillo y Bellido aparecieron juntos ayer durante la clausura del GORE Ejecutivo realizado en Iquitos, como si nada hubiera pasado. Foto: difusión

“En este momento, el gabinete está sólido, todo el mundo trabajando en lo que corresponde. No hay ningún interés de hacer cambios”, aseguró a la prensa el premier Guido Bellido, descartando discrepancias al interior.

En conversación con la prensa, desde Iquitos, donde lideraba el GORE Ejecutivo, aseguró que si hay opiniones diferentes, finalmente todos van del lado del jefe del Estado.

“No es como muchos dicen que hay discrepancias o algo parecido. Que algunos de nuestros ministros tengan una postura A o B, eso se va enmendando en función al presidente. Si el presidente dice la línea, todos nos ponemos en esa línea”, aseguró.

Con estas palabras, el jefe del gabinete pretendía ignorar el tuit que escribió el martes último en el que interpelaba al canciller y al vicecanciller por su postura sobre la relación de Perú con Venezuela, revelando además un encuentro entre el presidente Castillo y Nicolás Maduro.

Como se recuerda, Bellido increpó al vicecanciller, Luis Enrique Chávez, por haber señalado que Perú no reconoce ninguna autoridad legítima en Venezuela desde el último pronunciamiento de Lima, el 5 de enero de este año.

Si al canciller o su adjunto no le gusta, tienen las puertas abiertas”, escribió en la red social. Poco le importó el impacto que podría tener su frase porque el mandatario se encontraba en Estados Unidos precisamente junto al ministro de Relaciones Exteriores, Óscar Maúrtua.

Cura de silencio

Quien no ha dicho nada sobre el tema hasta el momento es el presidente Castillo. Ayer participó en una ceremonia por el Día de las Fuerzas Armadas y luego viajó a Iquitos a clausurar el GORE Ejecutivo, donde compartió mesa con Bellido.

Guido Bellido en Loreto durante el 15º Gore Ejecutivo. Foto: PCM

Guido Bellido en Loreto durante el 15º Gore Ejecutivo. Foto: PCM

Habló sobre el papel de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el terrorismo, y sobre el trabajo que deben realizar los ministros y los regidores juntos para combatir la pobreza y generar desarrollo en las regiones. Hasta ahora no se ha referido a las discrepancias internas.

“Acabamos de venir del exterior y hemos dicho cómo está el país. Hemos hablado con muchos empresarios, inversionistas extranjeros que están dispuestos no solamente a llegar a Lima sino a visitar a las regiones para invertir y terminar con los problemas de la desigualdad y la pobreza”, dijo al cerrar el GORE Ejecutivo. Pero no comentó sobre el trascendido de que con dichos empresarios habría conversado sobre posibles cambios en el gabinete.

Sin embargo, el portal Sudaca afirma que recién desde el 5 de noviembre, cuando se cumplan cien días de su mandato, Castillo empezará a evaluar a sus ministros, tras haber llegado a una decisión consensuada con Vladimir Cerrón.

“Si no sucede nada extraordinario, el presidente Pedro Castillo empezará a evaluar la gestión de sus ministros”, señala, citando fuentes de Perú Libre y el Ejecutivo.

Indica que esta medida fue propuesta por el ala dura del partido oficialista, y habría sido aceptada por el jefe del Estado, en medio de las constantes tensiones en el gabinete.

“La decisión de estirar los cambios en el gabinete hasta inicios de noviembre se da mientras Castillo y Cerrón han retomado una comunicación fluida por la vía telefónica”, asevera el portal.

Añade que Maúrtua está en la mira de los cerronistas no desde ahora, sino desde que sucedió a Héctor Béjar, quien renunció ante las críticas por sus declaraciones endilgando a la Marina el inicio del terrorismo, dadas antes de asumir el cargo.

Asimismo, asegura que el ministro de Economía, Pedro Francke, y el de Justicia, Aníbal Torres, tampoco son del agrado del ala dura, por lo que están siendo atacados por medios afines al Ejecutivo.

Óscar Maúrtua

En Twitter. Canciller Maúrtua fue criticado por el premier. Foto: difusión

Castillo: Al corrupto se le dice corrupto

Durante su discurso al clausurar el 15 GORE Ejecutivo, el presidente Pedro Castillo envió un mensaje a los funcionarios que incurran en actos de corrupción.

“Al corrupto se le dice corrupto, no podemos taparlo con un dedo”, dijo tras instar a las autoridades a trabajar de forma correcta por el desarrollo del país.

Resaltó que para ello deben despojarse de sus actitudes políticas, intereses personales o de grupo porque los “enemigos comunes” son el hambre, la miseria y la anemia.

Se ratificó en su compromiso de impulsar una verdadera descentralización en favor de los más necesitados.

El presidente Pedro Castillo llegó a Iquitos para cerrar el 15° Gore Ejecutivo. Foto: Presidencia

El presidente Pedro Castillo llegó a Iquitos para cerrar el 15° Gore Ejecutivo. Foto: Presidencia

Castillo debe definir una postura de una vez

Por Marylia Cruz, analista política

Es evidente la disonancia entre los ministros, lo que perjudica al Gobierno. Claramente vemos dos posturas, una más cercana a los ministros de Economía, de Educación y de Relaciones Exteriores; y por otro lado está una postura más relacionada a Guido Bellido.

El presidente debe decidir qué postura toma, a cuál de las dos posiciones se alinea más. Me da la sensación de que optar por Bellido no favorecerá al Gobierno, sobre todo recordando la relación tensa con el Legislativo.

El presidente debe asumir un liderazgo político clave. Ya pasó la campaña y, por más que haya sido convulsionada, es necesario que ejerza su liderazgo.

Cuando un actor importante no se pronuncia, su figura puede parecer imprescindible, y eso no le puede pasar al presidente. No es que hable todos los días, como hacen algunos líderes populistas, pero es necesario que tome posición. Me parece que este silencio es una señal de que el presidente aún no ha decidido con qué lado se alinea más.