Waldo Mendoza busca recuperar fortaleza económica

No hay mucho margen de maniobra en un gobierno de tan corta duración como el que lidera el presidente Francisco Sagasti. La prioridad la tienen dos temas puntuales: la reactivación económica y la realización de las elecciones.

En la parte económica será el financiamiento para el Presupuesto Público del 2021 –que tiene un tope de S/ 183.029 millones– una de las primeras tareas del nuevo ministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza. Y es que contrariamente a lo que sucedió con los presupuestos anteriores, el presupuesto 2021 tendrá un alto componente de deuda pública, hecho profundizado por la crisis económica.

De esta manera, el endeudamiento del Estado será de S/ 47.651 millones que se obtendrán vía operaciones de crédito.

El MEF también revisará el endeudamiento a realizar para solventar el gasto propuesto. La proyección hecha en setiembre implicaba tener un déficit fiscal de 6,2% del PBI para el 2021.

Ayer, en reunión con los trabajadores del MEF, el ministro expresó la necesidad de mejorar la calidad de gasto y recuperar las fortalezas que tenía la economía peruana en el 2019. “Nuestra perspectiva es volver a ese lugar que nos permitió, como economía, acceder al crédito internacional más barato en América Latina, y contar con los fondos para responder ante eventos repentinos, entre otras cosas”, señaló.

En materia laboral, si bien es cierto el Ministerio de Trabajo publicó el decreto de urgencia para subsidiar nuevas contrataciones –especialmente de jóvenes– de entre noviembre a abril, con el fin de generar 350.000 empleos, quedó pendiente el análisis sobre el seguro de desempleo.

En tanto, el sector energético estaba a la espera de que el Ministerio de Energía y Minas (Minem) se adecúe al fallo del Poder Judicial respecto a la regulación de precios de gas natural que se utilice para generar electricidad. Desde la minería, Víctor Gobitz, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, apuntó a Bloomberg que la recuperación del sector demoraría dado que las empresas vienen enfocándose en el aspecto financiero más que en la producción.

Cabe recordar que el Minem esperaba tener los resultados de producción mineral de octubre para analizar una reducción a la meta de inversión minera, puesta en US$ 4.800 millones. En setiembre, la producción minera metálica cayó en 10,88%.

Compromiso electoral

En el campo político, el objetivo principal será garantizar un proceso electoral que permita una transición ordenada en julio del 2021. De hecho, la premier Violeta Bermúdez sostuvo en una entrevista con RPP que el Ejecutivo tiene por “misión fundamental” garantizar que las elecciones generales sean “libres, transparentes y competitivas”.

En ese sentido, dijo que desde el Ejecutivo se garantizará la neutralidad de todo el aparato estatal y se promoverá un trabajo articulado con las regiones y municipios.

Bermúdez tiene planeado reunirse con la titular del Parlamento, Mirtha Vásquez. Y adelantó que la intención es mantener un diálogo sostenido con la representación nacional.

Esto es clave, además, porque el nuevo gabinete deberá pedir el voto de confianza, tal como lo establece la Constitución.

Al respecto, algunas bancadas ya alistan sus demandas y otras guardan silencio. En Unión por el Perú (UPP), partido que impulsó la primera y segunda moción de vacancia contra Martín Vizcarra, su vocero, José Vega Antonio, indicó que le darán el beneficio de la duda al nuevo gabinete. “Esperamos su propuesta sobre qué van a hacer para reactivar la economía, y el plan para enfrentar el rebrote de la pandemia”, expresó.

Enrique Fernández Chacón, portavoz alterno del Frente Amplio, consideró que el nuevo gabinete debe formular una propuesta de Asamblea Constituyente.

Luis Reymundo Dioses, de Somos Perú, saludó que el gabinete sea presidido por una mujer. Y cuando se le preguntó si darán la confianza, dijo: “Nuestro voto será responsable para que el país no tenga ningún freno”.

El respaldo del Partido Morado, la nueva bancada oficialista, se da por descontado. “Es un gabinete de primer nivel”, enfatizó Alberto de Belaunde, congresista morado.

Los voceros de Fuerza Popular, Frepap, Podemos Perú, Alianza para el Progreso y Acción Popular aún no se pronuncian.

Terreno minado

Ricardo Sifuentes, especialista en Comunicación Política

El mayor reto del gabinete radica en lograr un consenso mínimo con el Parlamento. Es un prerrequisito para la acción: la reactivación económica o la gestión de la pandemia dependen de evitar que el Congreso sea una constante fuente de inestabilidad.

Debido a la reciente decisión del Tribunal Constitucional, el Parlamento podría, en el universo de opciones, intentar vacar al presidente. Y, aunque no lo hiciera, también puede hacerle la vida imposible a su gabinete: denegaciones de confianza, interpelaciones, censuras, etc.

Ante la inminencia de la etapa electoral, lamentablemente, existen todos los incentivos para que esto suceda: los partidos opositores se posicionan como los grandes fiscalizadores a la vez que golpean al Partido Morado, la marca política que terminó con mejor balance luego del derrocamiento de Merino.

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