Política

¿Quién agarra el timón en Arequipa?

Anda muy mal. Economía y política cayeron en la segunda ciudad del país. Faltó liderazgo para concretar proyectos generadores de empleo.

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Fiorella Montaño

Arequipa no pasa por su mejor momento. Los indicadores lo revelan. En el sur figura última en ejecución presupuestal el 2019. Esta baja performance depende de sus autoridades regionales y municipales, que pese a tener recursos, no supieron gastarlos.

Un informe del Instituto Peruano de Economía reportó que la economía mistiana cayó 4.4 puntos porcentuales en el último trimestre. Son cifras anormales en la segunda ciudad del país que en otros años crecía por encima del promedio nacional.

En el ámbito político tampoco le fue bien. Una encuesta del Grupo Idessia para La República mostraba a mitad de año que el gobernador Elmer Cáceres y el alcalde provincial de Arequipa, Omar Candia, tenían una desaprobación superior al 70%. Cáceres encabeza un gobierno caótico y Candia acaba de recibir una condena judicial de 6 años de prisión. No hay norte y más bien predomina la inestabilidad.

Uno de los primeros gremios en hacer esta observación fue el empresariado. César Lütgens, gerente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, señala que mientras no haya liderazgo no habrá crecimiento. “Es evidente que ese liderazgo no existe. No se puso de manifiesto durante el primer año de las nuevas autoridades. Espero puedan rectificar y asuman plenamente sus responsabilidades”, asevera.

El año pasado tenía que concretarse grandes inversiones. Es el caso de Majes II, un proyecto del Gobierno Regional. Si este se hubiese reactivado, habría inyectado 850 millones de dólares al año en el Producto Bruto Interno (PBI). También se habría generado más de 90 000 empleos productivos. La gestión de Cáceres Llica pasó más de un año tratando de dar solución al entrampamiento de Majes Siguas II. Tampoco concluyó la Variante de Uchumayo. Otras inversiones, como los hospitales de provincias y la continuación de la carretera Arequipa – La Joya, están paradas.

En el ámbito de la provincia de Arequipa, donde viven la mayoría de habitantes de la región, las cosas pintan similar para Lütgens. Indica que no se solucionó el problema del transporte, porque tampoco se culminó con un proyecto que lleva años gestándose, el Sistema Integrado de Transportes.

El gerente de la Cámara de Comercio reconoce que las gestiones de Cáceres Llica y Candia Aguilar son nuevas y pudo haber inexperiencia. Empero, faltó capacidad de gestión.

Falta de líderes

Justiniano Apaza, integrante de la Comisión Permanente, comparte la idea de la falta de liderazgo. Pero afirma que no es un hecho aislado, pasa en todo el país.

Apaza no solo cree que haya una carencia de representativad en la clase política. El mismo problema acusa el gremio sindical. Indica que las federaciones perdieron su representatividad. Señala que en Arequipa no hay dirigentes que superen el calificativo de “tirapiedras” y propongan una agenda para la región. Apaza tiene razón. Lo más palpable, las protestas contra el proyecto Tía María. Faltó articular una oposición seria y con capacidad de negociación y alternativa frente al conflicto.

En el Cono Norte, abundan los dirigentes. Para Apaza, estos solo se dedican al mercantilismo. En décadas pasadas, dice, los gremios podían cambiar las cosas, pero ahora las marchas carecen de efectividad.

Es crítico con la universidad. Sobre todo por los estudiantes. Hay un proceso de despolitización que viene de los noventa. Los universitarios ya no se organizan. Tampoco habría que olvidar el escaso compromiso de estas casas de estudios con los problemas regionales.

También asegura que estos últimos meses, con la disolución del Congreso, ya no se fiscaliza a las autoridades de Arequipa. Esa tarea la efectuaban los anteriores legisladores.

El sociólogo José Luis Vargas explica que para las ciencias sociales existen tres tipos de liderazgos: Aquellos que se dan por un proceso de elección, existen los líderes carismáticos y aquellos que tienen trayectoria. En el caso de Arequipa, solo existen los líderes por elección.

Sin embargo, carecen de legitimidad, ya que fueron escogidos con pocos votos. Elmer Cáceres Llica consiguió el 14.40% de sufragios emitidos en una primera vuelta, por esta razón tuvo que ir al balotaje. En el caso de Omar Candia, consiguió el 11.42% de los votos emitidos.

La permanencia de las autoridades también está en duda. Candia fue sentenciado en primera instancia por un delito de corrupción y podría ser vacado del cargo si se ratifica la sentencia. El comportamiento errático del gobernador lo hace presa de un pedido de vacancia o revocatoria.

Vargas hace una reflexión: a las personas ya no les interesa la política, porque esta actividad se ha desprestigiado. Los partidos políticos tampoco cumplen con la misión de formar líderes, que es lo que se debe recuperar para salir de esta crisis por falta de alguien con voluntad para fijar un rumbo en la región.

Bajón. Economía de la región arequipeña cayó 4.4 puntos.

Bajón. Economía de la región arequipeña cayó 4.4 puntos.