Política

Periodismo que no teme al feminismo

“A mí me resultaría raro que una periodista escribiera sobre género sin mojarse, sin encarnarlo, sin indignarse, sin buscar la justicia”.

Wiener
Wiener

¿Cómo el periodismo cubre hoy la desigualdad de género en América Latina y España? Es uno de los temas que se debate estos días en el Festival Gabo, que se celebra cada año en Medellín, Colombia. El feminismo y los pañuelos verdes se abren paso. La argentina Luciana Peker ha venido a presentar su libro La revolución de las hijas. Fue la primera en notar que quienes habían encendido la mecha de la insurrección y señalaban el camino en el movimiento por la legalización del aborto eran las más pibas. Una de estas pibas es Gabriela Figueroa, periodista feminista nacida en Tucumán. Todavía hay gente a la que le resulta extraño que a la palabra periodista le hagamos semejante agregado. Aún sigue siendo polémico que se pueda hacer periodismo militando en una causa. A mí me resultaría raro que una periodista escribiera sobre género sin mojarse, sin encarnarlo, sin indignarse, sin buscar la justicia. Por eso no encuentro otra definición mejor para el proyecto de Gabriela, que premiamos con la Beca Oxfam-Fundación Gabo mis compañeras del jurado Montserrat Domínguez, Josefina Licitra y yo, la prueba de que se puede hacer el mejor periodismo con perspectiva de género desde la propia trinchera o muy cerca de allí. Gracias al premio, Figueroa trabajará durante un año al lado de las socorristas, las que apoyan a las mujeres durante la dura experiencia de abortar en la clandestinidad, para completar un gran reportaje, escrito como se escriben “los cuentos que son verdad” (Gabo dixit), profundamente investigado y al mismo tiempo hecho desde el acompañamiento, la empatía y el compromiso con la lucha de las mujeres del continente.❖