Política

El código de “Los Cuellos Blancos del Puerto”: las palabras clave de los “audios de la corrupción”

Con un “lenguaje secreto”, los señalados como miembros de la organización criminal “Los Cuellos Blancos del Puerto” coordinaban sus fechorías con claves como “chimbos”, “gringas”, “cholas” y “proyectiles”.

Palabras de cuello blanco: el lenguaje secreto de los “audios de la corrupción”
Palabras de cuello blanco: el lenguaje secreto de los “audios de la corrupción”

Por: Jalbi Romero Mayuri

El escándalo de los “audios de la corrupción” estalló el 7 de julio de 2018, y desde entonces, a lo largo de los últimos 365 días, el Perú ha escuchado decenas de conversaciones entre magistrados de la alta jerarquía del sistema nacional de justicia, empresarios, funcionarios de otras instituciones del Estado y uno que otro congresista de la República.

Pero con el fragor de estas conversaciones, que indicaban preocupantes irregularidades y presuntos actos de corrupción en el Poder Judicial, el Ministerio Público y el hoy desactivado Consejo Nacional de la Magistratura, llegó también al conocimiento de la ciudadanía la existencia de una organización criminal compuesta por magistrados de alto rango.

Casi por casualidad, “Los Cuellos Blancos del Puerto” fueron descubiertos por las fiscales Rocío Sánchez y Sandra Castro, mientras le seguían los pasos a una red de narcotráfico en el Callao.

Desde entonces, como piezas de dominó, empezaron a caer los nombres de los presuntos miembros de esta banda delictiva, comenzando por los hoy exjueces Walter Ríos y César Hinostroza Pariachi —este último sindicado como el líder de la organización—, hasta los integrantes del exCNM, el ex fiscal de la Nación Pedro Chávarry, los fiscales supremos Tomás Gálvez y Víctor Raúl Rodríguez Monteza, entre otros magistrados.

El lenguaje secreto

Como todo grupo en la sombra que persigue beneficios al margen de la ley, “Los Cuellos Blancos del Puerto” se comunicaban entre ellos para hacer sus coordinaciones, aunque utilizando términos más bien alejados de la convencional jerga judicial.

De acuerdo a las revelaciones del colaborador 108-2018, los señalados como miembros de “Los Cuellos Blancos del Puerto” se valían de un lenguaje codificado para referirse a cosas como el dinero, personas o resoluciones de procesos judiciales armadas.

Por ejemplo, según este colaborador, los integrantes de la presunta pandilla de magistrados se referían a los dólares como “verdecitos” —recordada palabra que trae a la mente la imagen del exjuez Walter Ríos, que en un audio le pide a su interlocutor 10 de estos para “arreglar” un nombramiento— o “gringas”.

En contraste, la moneda nacional era nombrada por los cuellos blancos como “cholas” o “calendarios nacionales”, mientras que el dinero en general era denominado “tamales”.

Otras palabras vinculadas al dinero utilizada por los cuellos blancos era “libros”, la cual significada en específico “cien soles”, y “cuadernos”, que equivalía a “cincuenta soles”.

Apodos

Otro aspecto cubierto por “los cuellos blancos” en su especie de lenguaje secreto eran los sobrenombres que se les ponían a las personas que integraban o estaban relacionadas con la organización criminal.

“Jefe”, “Pájaro” o “Grandazo”, por ejemplo, refieren a tres personajes gravitantes en el escándalo de los audios.

En el primer caso, “Jefe” refiere al expresidente del Poder Judicial en el Callao, Walter Ríos, quien a la fecha se encuentra cumpliendo prisión preventiva en el marco de la investigación del caso “Los Cuellos Blancos del Puerto”.

“Pájaro”, por otro lado, refiere al exmiembro del ahora inactivo Consejo Nacional de la Magistratura Guido Aguila, quien fue destituido de su puesto por el Congreso de la República, en donde fue denunciado constitucionalmente también. Además, es investigado por el Ministerio Público por su presunta pertenencia a la organización criminal.

Del mismo modo, “Grandazo” es el apodo con el que se conocía al también exmiembro del CNM Iván Noguera, quien, como Aguila, fue destituido por el Congreso, denunciado constitucionalmente y, a la fecha, es investigado por su presunta pertenencia a “Los Cuellos Blancos del Puerto”.

Otros sobrenombres incorporados en el vocabulario cuello blanco eran “Ñatita” y “Chiquito”, que correspondían a los jueces supernumerarios Fiorella Rojas Vargas y a Abel Zavala Mata.

Además, estaban “Chiri” y “Kiri”, apodos que correspondía a los jueces de la Corte Superior del Callao Carlos Chirinos Cumpa y Víctor León Montenegro, ambos detenidos a la fecha.

Entre los personajes que no son magistrados, se encuentran los sobrenombres “Caballito”, que refería al periodista Enrique Vidal; “Chino”, correspondiente al hoy prófugo ‘Rey de la Pesca Negra’, Óscar Peña Aparicio; Oyuni, que señalaba a Hernando Salinas Valverde, un recomendado del exCNM Iván Noguera; y “Chuzi”, que pertenecía al abogado César Salinas Bedón, quién fue detenido en julio del año pasado por ser sindicado como el nexo entre los jueces del Callao y algunos delincuentes prontuariados del primer puerto.

Otras palabras

Además de los términos mencionados, en el resumen que el colaborador 108-2018 hizo se cuentan las siguientes palabras con una sucinta explicación:

- “Chimbo”: celular alterno utilizado para hablar sobre los negocios ilícitos;

- “Control de teléfono”: cambio de versiones de las conversaciones ilícitas;

- “Naranjas”: whisky;

- “Tesis”: expedientes de procesos judiciales;

- “Proyectil”: resoluciones armadas;

- “Profesor”: persona a quien se va ayudar;

- “Punto”: lugar de encuentro para coordinaciones.