Farmacias de hospitales carecen de medicinas genéricas
Desabastecimiento. Es grave falla de malas gestiones que perjudica a segmento más pobre de la población, dice presidente de Federación Médica de La Libertad, César Mimbela.
El presidente de la Federación Médica de La Libertad, César Mimbela Bustamante, reveló que muchas veces las farmacias de los hospitales del Ministerio de Salud (Minsa), —al cual pertenecen los emblemáticos Hospitales Belén y Regional Docente de Trujillo—, no cuentan con importantes medicamentos genéricos, por lo cual los pacientes tienen que salir a comprar fármacos de marca en farmacias privadas pagando el doble o mucho más del precio.
“En el Minsa utilizamos solo medicamentos genéricos. Pero a veces hay desabastecimiento de este tipo de fármacos y los usuarios gastan más comprando en la calle. Por ejemplo, un Tramadol (para aliviar el dolor) que vale 50 céntimos en el hospital, afuera cuesta 2,50 soles con el mismo nombre; pero como nombre comercial (de marca) Tramal, vale 15 soles. Lo cual es exagerado. Así podemos hablar del Ceftriaxone, Ampicilina y otros medicamentos genéricos”, explicó Mimbela.
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El dirigente médico recordó que en su oportunidad las farmacias y boticas estuvieron autorizadas a cambiarles de nombre a los genéricos por algo que contenga los mismos compuestos químicos, lo cual aprovechaban para empezar a vender medicamentos de marca con precios muchísimos más elevados.
“Creo que debe haber un punto de equilibrio, porque hay personas que quieren utilizar el medicamento de marca y pueden comprarlo, pero eso es por propia voluntad. Tampoco no se puede obligar a todo paciente a comprar solo genérico”, consideró César Mimbela.
Quejas
Mimbela expresó que la mayoría de quejas que recibe su institución es por falta de medicamentos genéricos en las farmacias de los hospitales.
“No están abastecidas con todos los genéricos, sobre todo con los más utilizados. Entre estos están el Ketorolaco, el Tramadol y el Metamizol, que son analgésicos; entre los antibióticos están el Ceftriaxone indovenoso, la Amikacina, la Ampicilina. Lo que sucede es que a veces se gasta el fármaco y no hay una reposición adecuada, o hay una mala adquisición, es decir no existe el planeamiento y esto viene incluso desde el nivel central, porque hay una Oficina Nacional de Adquisición de medicamentos”, indicó el galeno.
Añadió que esta oficina no cumple su trabajo correctamente y por eso es que hay desabastecimiento, lo cual provoca los reclamos de los pacientes.
“Sucede que en las farmacias privadas, lejos de venderles el fármaco genérico que está indicado en la receta, le venden uno de marca, de forma tal que el pobre paciente no solo se perjudica al no recibir un genérico por parte del Seguro Integral de Salud (SIS), por ejemplo, sino que va afuera y le venden una medicina de marca que cuesta muy caro. Sobre todo, si es un paciente del SIS, que se supone está implementado para las personas de escasos recursos económicos”, recalcó Mimbela Bustamante.
Aseveró que otro aspecto que debe tomarse en cuenta es que los visitadores médicos son bastante incisivos en sus campañas con los médicos, comprometiendo muchas veces a los galenos a que receten sus productos.
“Cuando un médico receta medicinas de marca en el hospital, no solo es una cuestión inmoral, sino también ilegal, salvo que dicho medicamento no venga como genérico”, puntualizó.
Edición Impresa - La Republica | Lima - Sabado 23 de Noviembre del 2024