“De 35 camiones que soportaba el puerto ahora tendrá que soportar 1.000 volquetes diarios”.,Este es el momento para conocer y gozar las bondades de la Reserva Nacional de Paracas, la primera área natural protegida del Perú fundada en 1952. Por aquel entonces ya existía ese pequeño puerto que en los últimos años cargó y descargó productos agrarios y la chatarra de Aceros Arequipa. Su fama nació con el desembarco de San Martín. Un siglo después sería Julio C. Tello quien amplió el prestigio del lugar con el hallazgo de la necrópolis. Por su ubicación esa Cultura fue denominada “Paracas”, pero las actuales investigaciones demuestran que se trató del cementerio de la élite de la Cultura Chincha. Hoy en día figura entre los primeros destinos turísticos del Perú. Los visitantes son en su gran mayoría peruanos. Todo bien hasta que ProInversión decidió vender el pequeño puerto y el comprador se proyecta a convertirlo en un megapuerto. Es el inicio del fin de Paracas. En un aviso publicado en el diario El Comercio, la empresa asegura que cumplirá todas las normas ambientales, pero el propio Sernamp advirtió que en lo que va de la construcción ya se incumplieron varias. De 35 camiones al día que soportaba el puerto ahora tendrá que soportar 1.000 volquetes diarios. Las advertencias sobran, pero las obras avanzan. Lo mejor es darse un salto a Paracas para recordar su esplendor cuando en el futuro se haya convertido en un nuevo Chimbote.