Si Chávarry va a realizar su peor error, no interrumpirlo.,Hay un rumor creciente de que esa pata de cabra de los intereses del fujiaprismo que usa con tanta torpeza el disfraz de fiscal de la nación se alistaría a remover a los fiscales del equipo especial del caso lava jato para salvaguardar el interés particular de sus patrones Alan García y Keiko Fujimori. El rumor que circula desde hace tiempo es que Pedro Gonzalo Chávarry va a aprovechar la atención ciudadana por los pavos, chanchos, cohetones y pica pica, para remover a Rafael Vela y Domingo Pérez del caso lava jato y colocar en su lugar al fiscal superior Abel Concha. En contra de su verosimilitud está la obviedad de que solo a un cabeza de chorlito –expresión que se usa para referirse a alguien que tiene poca cabeza pero no de volumen sino de inteligencia– se le podría ocurrir destituir a un par de fiscales que han construido una sólida reputación gracias a un trabajo estupendo en la lucha anticorrupción, lo que ha permitido que se recupere la ilusión perdida de que en el Perú se puede procesar con rigor en la justicia a gente influyente y corrupta. A favor del rumor está, sin embargo, el hecho de que Chávarry no ha demostrado mucha inteligencia en el ejercicio del cargo de fiscal de la nación al hacer evidente su servidumbre al fujiaprismo. Para eso, además, amenaza por el twitter del ministerio público al presidente Martín Vizcarra o a los fiscales Vela y Pérez al cuestionar que sean felicitados, por su trabajo, desde Brasil. O plantea que en el lío por los cobros a estudiantes en la PUCP hay un eventual caso de lavado de activos. Que alguien de la precariedad intelectual de Chávarry haya hecho una carrera tan larga en la fiscalía y llegado a su más alta jerarquía habla muy mal del ministerio público. Lo que ocurre es que Chávarry está desesperado porque Jorge Barata ofrecerá su testimonio a los fiscales Vela y Pérez desde el 14 de enero y eso puede ser muy grave para Alan García y Keiko Fujimori. Bajarse a dos fiscales populares en ese contexto sería una decisión políticamente suicida de Chávarry pues produciría, aun en fin de año, una movilización nacional pocas veces vista antes. Si lo hace, sin embargo, no sería tan malo pues la indignación ciudadana demostraría dónde está el país y dónde quedaría Chávarry. Y se puede recordar en este contexto lo que decía Napoleón en las guerras: “Nunca interrumpas a tu enemigo cuando está cometiendo un error”.