La oportunidad de hacer varios relevos ministeriales. ,Los rumores de cambios ministeriales suelen ser deporte cotidiano en el periodismo y tema preferido en los corrillos políticos, pero varias señales apuntan a que esta vez sí estaríamos cerca de un relevo mayor en la composición del gabinete. Para empezar, hay dos sitios libres que deben ser completados en breve. Uno es el del ministro de Trabajo Christian Sánchez, quien le reveló a un periodista de Hildebrandt en sus Trece que iba a renunciar antes del viernes pasado, lo cual fue la heterodoxa manera como el presidente Martín Vizcarra y el premier César Villanueva se enteraron de que se iba. Era evidente, sin embargo, que Sánchez no sintonizaba con los planteamientos pro competitividad que hizo el presidente en Cade, por lo que el gobierno seguramente buscará alguien alineado con ese enfoque. El otro sitio libre está en Cultura tras el alejamiento de Patricia Balbuena, siendo el más probable reemplazo el de la directora del Museo de Antropología, Arqueología e Historia, Sonia Guillén, lo cual sería un acierto por su valiosa trayectoria. Pero dos sitios por llenar en el gabinete ofrecen la oportunidad de ir hacia un cambio mayor, especialmente cuando hay otras circunstancias que podrían favorecer el relevo sin que se piense en que esto obedece a una crisis ministerial sino a un momento nuevo en la vida de un gobierno que aún no cumple un año y en el que ya se han producido seis cambios en el gabinete. Fin de año es una fecha tradicional en el calendario político para hacer cambios, pero mucho más importante que eso sería hacerlo después del referéndum de hoy que cierra un ciclo político en la presidencia de Vizcarra en el que tuvo que surfear por el turbulento año 2018, con el fin de prepararse para un 2019 que traza escenarios diferentes. Si este año que está por terminar fue un lapso en el que el gobierno que llegó tras la caída de la presidencia de Pedro Pablo Kuczynski debió aterrizar y estabilizarse, el 2019 planteará desafíos distintos debido a que la ciudadanía demandará que no se baje la guardia en el respaldo a la lucha anticorrupción en todos los ámbitos en los que esta se desarrolla, pero en el que, además, se tenga una mucho mejor gestión pública que la actual, con un avance más veloz y eficiente. Eso puede requerir desde más de dos cambios en el gabinete, hasta un cambio de gabinete que pasaría por el relevo del premier, algo en lo que seguramente está pensando el presidente Vizcarra en su balance de este año y el planeamiento del siguiente.