Un faenón para victimizarse y recuperar protagonismo.,La maniobra sincronizada que el fujiaprismo puso en marcha anteayer evidencia que, aun débiles por las denuncias de corrupción, van a usar todas sus armas para blindar a sus jefes. La primera movida fue el anuncio de Alan García de entregar a la fiscalía su pasaporte como señal de que no piensa volver a tratar de escapar del país contraviniendo la disposición judicial que le impide salir. No hay ahí voluntad de colaborar con la justicia sino tratar de compensar la imagen de ridiculez y cobardía que dejó su intento frustrado de asilarse en Uruguay alegando una persecución en la que nadie cree. Al final de la tarde del mismo día, el Apra montó el psicosocial de un automóvil del ministerio del interior –que fue solicitado al gobierno por el secretario de Alan García– y que, según la maniobra, estaba interceptando las comunicaciones de la casa del investigado ex presidente. El show lo completaron ayer en la comisión de defensa a la que asistió el ministro del interior Carlos Morán, y en la que el fujiaprismo exhibió un conjunto de argumentos que solo buscan victimizarse con el fin de insistir en que es cierta la persecución política que han alegado, con escaso éxito, Keiko Fujimori y Alan García, con la diferencia entre ambos de que la jefa de FP no se corrió como una cobarde. Curioso que el ministro Morán cayera en la trampa tendida por sus grandes amigos del Apra, con quienes ha interactuado en el pasado en más de una acción cuestionable. El faenón fujiaprista culminó anteayer con la aprobación en el congreso de un proyecto presentado con trampa para reducir sustantivamente las penas a los políticos acusados por lavado de activos. Como, obviamente, Alan García y Keiko Fujimori. Eso ocurre en el contexto del esfuerzo fujiaprista para bajarse a ministros –la de cultura hace poco, el de interior ahora–, además de los fiscales anticorrupción usando a ‘su’ fiscal de la nación como pata de cabra. El objetivo del plan del fujiaprismo es evidente: usar sus votos en el congreso para blindar a sus jefes, y recuperar protagonismo político mediante la victimización para demostrar que sí hay persecución política y el golpe de estado del que hablan y hablan, pero nadie les cree. Si el Apra pusiera su creatividad al servicio del país en vez de usarlo para faenones como estos, al país y al Apra les iría mejor, pero, lamentablemente, no pierde oportunidad, en complicidad con FP, para mantener invicta su apuesta por el juego sucio. Porque el fujiaprismo no cambia y nunca muere.