Estamos defraudados, rabiosos, a veces agotados por ver tanto cinismo e impunidad.,Los dos partidos “más importantes” del Congreso pretenden blindar a Hinostroza y permiten que el criminal fugue. Con esto prueban, una vez más, que son tan criminales como el abominable fugitivo. Ahora que la Interpol lo ha atrapado, esperamos que el fiscal de la Nación Pedro Chávarry no pretenda demorar el trámite para traerlo de vuelta con sus maletas llenas de interesante información. Los dos partidos “importantes” tiemblan. Ya fugó Alan García, pero si no hubiera tenido la astucia de irse al mismo tiempo que el juez liberador de violadores de niños, las llamas de nuestra indignación le habrían quemado el pasaporte. Ya se convenció el país: los dos partidos “más importantes”, integrados por almas pequeñas a las que no les importa el Perú ni mucho menos sus ciudadanos, solo buscan enriquecerse y acopiar poder. ¿Qué ha conseguido el fujimorismo en los últimos 25 años? Polarizar, detener los avances, destruir la institucionalidad, enfermar de injusticia al país. Estamos defraudados, rabiosos, a veces agotados por ver tanto cinismo e impunidad. Pero una casa mal construida se cae tarde o temprano. Esos “partidos importantes” caerán, porque no se puede construir una “importancia” con delitos, abuso y obstrucción. Cuando nuestro país deje de ser gobernado por personajes mediocres inflados por la omnipotencia y el despotismo, acostumbrados a chancar al otro, empezaremos a recuperar nuestra autoestima, nuestra confianza en la justicia, nuestras ganas de construir un gran país. Hasta entonces, la mayoría de los peruanos permaneceremos firmes en nuestra opción de trabajar limpiamente, transmitir esperanza a nuestros hijos, apostar todos los días por una conducta ética y responsable. Viva el Perú.