Una noticia pasó desapercibida entre nuevos audios de la corrupción y las antológicas declaraciones de la señora K acusando al presidente Vizcarra por haberse reunido con la señora K: La embarcación Isabela I con cuatro tripulantes fue hallada luego de permanecer perdida durante 42 días.,Partió de Pucusana y en todo ese tiempo fue arrastrada por la corriente hasta que la hallaron frente a las costas de Paita, en Piura. La noticia parece extraída de un pasado remoto. ¿42 días a la deriva y fue hallada de casualidad por otra embarcación pesquera a sólo 150 millas de la costa? Los náufragos reconocen que fueron avistados por otras embarcaciones que negaron su auxilio. Imagino que fueron esas naves pesqueras ilegales o alguna embarcación trasladando cargamentos de droga. Y ahora entiendo cuando dicen que el mar de Grau es tierra de nadie. Si una simple embarcación pesquera permanece más de un mes flotando sin ser rescatada por la Marina de Guerra, imaginemos cuántas naves con cargamento ilegal se pasean como en su casa por nuestro mar. También pienso en el mentado satélite peruano: ¿hubiera servido para ubicar a la nave perdida? Debo suponer una respuesta negativa de nuestras autoridades satelitales. Dirán “para eso no sirve” y puede que tengan razón, pero de los náufragos paso al anunciado Mosaico Nacional de Imágenes Satelitales MNIS, anunciado por el Ministerio del Ambiente. Aún no se pude acceder a su información pero me sorprendió leer que se trata de imágenes del satélite francés SPOT y otras del mentado PERUSAT 1. Lo curioso es saber que el procesamiento de las imágenes no las hizo Conida (más conocida como “la Nasa peruana”) sino que el mosaico fue procesado gracias al aporte tecnológico del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana IIAP. Y pienso si fue una buena idea gastar casi 200 millones de dólares en un satélite para terminar utilizando imágenes viejas del SOPT. Dan ganas de pensar que se trató de todo un naufragio satelital.