Gabinete le pide al congreso la confianza que ya tiene. ,Si la designación de un gabinete conversado con Fuerza Popular (FP) fue como el matrimonio civil entre este partido y el gobierno, hoy se realizará la boda religiosa cuando el gabinete Villanueva exponga su plan y le solicite al congreso una confianza que ya se la ha otorgado como parte de un pacto implícito pero evidente. Es un pacto de realpolitik para hacer viable una convivencia mínima entre un gobierno muy débil como el del presidente Martín Vizcarra —más frágil, incluso, que el de PPK— y una oposición de FP en el congreso que es amplia y que posee una demostrada capacidad para la agresividad. La constatación del pacto no implica, necesariamente, una crítica pues todo dependerá de si se sustenta en intereses a favor del país o solo es un biombo para enjuagar cuchipandas. La de hoy en el congreso es una oportunidad valiosa para, primero, que el gabinete Villanueva convierta las buenas intenciones que ha manifestado en políticas públicas específicas que permitan conocer mejor lo que se propone, plantear indicadores de avance y, también, saber lo que no se va a animar a perseguir. En ese sentido, será importante conocer sus planes para reactivar la economía, mover la inversión privada a través de la erradicación de los factores que la han estado reduciendo, así como la pública en rubros cruciales como la reconstrucción. Asimismo, será crítico conocer el liderazgo del presidente Vizcarra para sacar adelante proyectos de inversión importantes, desde la minería hasta la línea 2 del metro de Lima. O, también, su real compromiso contra la corrupción. Por ejemplo, el premier Villanueva podría anunciar hoy que el Perú solicitará al FMI participar voluntariamente en una evaluación anticorrupción que está realizando para saber si esta afecta su macroeconomía, el cual fue mencionado el fin de semana por José Ugaz. Pero hoy también será una buena oportunidad para entender mejor la dinámica de la relación de FP con el gobierno, lo cual constituye el cambio más importante ocurrido en el último mes en la política peruana. Lo más relevante no es el relevo del presidente de la república, sino la nueva relación ejecutivo-legislativo. En ese sentido, es claro que, por ahora al menos, mientras se cumpla el pacto del gobierno con FP, este partido ha dejado de ser oposición, aunque, sin duda, querrá vestirse de ‘oposición constructiva’. Lo cual plantea una pregunta curiosa que hoy empezaremos a resolver: ¿cuál va a ser la oposición al gobierno del presidente Vizcarra?