Entrevista a Walter Albán, presidente de Proética. ,Walter Albán, actual presidente de Proética, considera que es momento de que la sociedad civil empiece a marcar la agenda del nuevo gobierno, exigiendo más transparencia y una lucha frontal contra la corrupción. Culminada la Cumbre de las Américas se firmó el Compromiso de Lima con 57 puntos. ¿Estamos muy lejos de cumplirlos? En las cumbres solo se marcan las pautas orientadoras en decisiones de política que corresponden a todos los Estados que se comprometen. A diferencia de otras cumbres, se ha logrado un compromiso final suscrito por prácticamente todos los Estados participantes y creo que esto marca una diferencia. Lo que falta es que los gobiernos y las autoridades en cada país tomen las decisiones que pongan en ejecución los puntos que se acordaron. Lo que pueda concretarse dependerá mucho de que la sociedad civil haga también suyo este planteamiento. PUEDES VER Walter Albán: “Intención de Fuerza Popular y del Apra de controlar el TC es clara” Son temas que la sociedad civil podrá exigir, pero que nuestros políticos tienen que aterrizar… Por supuesto, pero ahora nos toca poner esto en el contexto del Perú, por ejemplo, en que se cree una real autoridad autónoma para el acceso a la información y la transparencia. Ese es un punto pendiente en el país y es una manera de darle impulso a todas las otras medidas. Martín Vizcarra goza de un 57% de aprobación, mientras que el 69% de peruanos desaprueba la labor del Congreso. ¿Qué podemos interpretar de estas cifras? La gente ya no es tan pasiva respecto a la corrupción, hay una reacción cada vez más notoria. Con respecto al presidente, la gente lo ve con ganas de trabajar, lo ven con voluntad de tratar de llevar adelante algunas cosas que esperamos pueda concretar, pero creo que esto se irá diluyendo si no se toman medidas que efectivamente hagan visible que hay un compromiso claro contra la corrupción. ¿Usted le augura un buen gobierno al presidente? Hay alguna posibilidad de que esto pueda ocurrir. Va a depender de que asuma el liderazgo en la lucha contra la corrupción y eso no va a ocurrir si no cuida bien las medidas que tiene que adoptar. El congresista Yonhy Lescano ha propuesto nuevamente cerrar el Congreso y convocar a nuevas elecciones. ¿Qué tan realista es su planteamiento? Sería de alto riesgo porque ahora lo que más interesa es que se modifiquen las reglas en materia electoral. Mientras estas permanezcan vigentes, nada nos garantiza que un nuevo Congreso pueda resultar mejor que el actual. En ese sentido, es importante considerar a fondo la propuesta de eliminar la inmunidad parlamentaria y también el que la Comisión de Ética pueda funcionar al margen del Congreso. ¿Están proponiendo que la Comisión de Ética desaparezca? ¿Cuál es la alternativa? Hay cuestiones mínimas exigibles, por ejemplo, que esta comisión no sea controlada por el partido con mayoría. Fuerza Popular debería dejar esta comisión y así poder elegir a gente que no esté cuestionada. Hacerlo no es tan fácil en el Congreso actual, pero por lo menos deberían tomarse el trabajo de no poner a nadie que tenga rabo de paja. Lo otro es pensar en la posibilidad de que la ética en el Congreso se maneje por cuerdas separadas, es decir, que se cree una comisión que no sea parte del Congreso mismo. ¿El Ejecutivo podría impulsar una propuesta así? Por supuesto. La Comisión de Ética se ha desacreditado por completo. Afortunadamente, hay gente en el Congreso que también quiere dar la pelea. Hay que olvidarse de banderas políticas y buscar un pacto por la integridad, por la decencia en la política.