Eras consciente de que el tiempo se te agotaba, por lo que decidiste pisar el acelerador como si no hubiese un mañana.,Carta a Kaori de Shigatsu wa kimi no uso (Your lie in April). ¿Cuán injusta es la vida? Puede ser tan larga que nos permitiría tener inusuales y maravillosas experiencias o tan corta que apenas nos dejaría percatarnos de las cosas que nos rodean. Cada abril recuerdo tu coraje para enfrentar aquella enfermedad que te llevó a ser hospitalizada varias veces desde pequeña. Eras consciente de que el tiempo se te agotaba, por lo que decidiste pisar el acelerador como si no hubiese un mañana: comer dulces sin preocuparte por engordar, por ejemplo. Amante de la música, bastó que presenciaras un recital de piano para elegir tu camino: ser violinista. Por supuesto, no te conformarías con seguir a rajatabla las partituras. En cada una de tus presentaciones, los sonidos de tu violín demostraron tu picardía, ese deseo de salir del molde, de dejar claro tu estilo, y lo que la música representó para ti. Tu amplia sonrisa ocultó tu natural miedo a la muerte, a quedarte sola, a no lograr cumplir alguno de tus propósitos y llevarte uno que otro remordimiento al más allá. Es más, contrarrestaste tu frágil estado de salud con un fuerte carácter y una animosa actitud. Tu mentira en abril fue solo una muestra de tu consideración y aprecio a quien fue tu amiga y rival en el amor, a la vez que significó una complicidad con el espectador hasta el último de tus latidos. Si algo debemos aprender de ti es a no estar pendiente del tiempo que nos queda, sino a explotar al máximo cada instante. “¿Crees que pude vivir en el corazón de alguien?”. En el de cada uno que siguió tu historia. Entraste como si fuera tu casa.