David y Gustavo Pineki Moyano se mostraron indignados al conocer que esta tarde sale en libertad la senderista Garrido Lecca y que en las próximas semanas lo harán otros ocho terroristas.,Los hijos de Maria Elena Moyano, lideresa vecinal que encabezó la lucha de Villa el Salvador contra el terrorismo, condenaron la excarcelación de Maritza Garrido Lecca y la próxima salida en libertad de otros ocho condenados por terrorismo. Desde España, llamaron a las autoridades a tomar conciencia sobre el peligro que esto supone. A través de Facebook, David y Gustavo Pineki Moyano lamentaron que personas que hicieron daño a muchas familias con la violencia salgan en libertad sin mayores problemas, en alusión a que estos condenados ni siquiera han pagado la reparación civil que adeudan con el Estado. PUEDES VER Maritza Garrido Lecca reveló qué es lo primero que hará tras salir de prisión David recordó que los terroristas de Sendero Luminoso no tuvieron reparos en asesinar con crueldad a su madre delante de él y de su hermano Gustavo, cuando entonces niños de 11 y 9 años, respectivamente. “A todos los dirigentes del Perú, sepan que lo que van a hacer va a causar un daño muy grande a mi, a mi familia y a todas las víctimas del terrorismo de Sendero Luminoso. Por eso quiero reclamar a todos los dirigentes políticos que analicen, investiguen y cojan conciencia de que el daño que hacen a las personas que hemos vivido esto no se repita porque de lo contrario sería un desastre para el Perú”, manifestó. En tanto, Gustavo enfatizó que el Perú no puede permitir el regreso del terrorismo y, el contrario, debe impulsar una revolución de paz como la que hizo su madre. “Creo que no existe otra forma de revolucionarse”, explicó. “Quiero que este llegue a los políticos. No podemos permitir que lo que en el pasado vivimos se repita, ninguna chispa de terrorismo; terrorismo nunca más, porque se sufrió mucho, muchos perdimos una madre, un hermano, un hijo”, manifestó. Los hijos de la recordada luchadora social viven en España desde hace 27 años. Ellos tuvieron que refugiarse en este país tras el asesinato de su madre y las amenazas del grupo senderista contra su familia.