Brasil goleó (3-0) a Chile y selló su pase a cuartos de final donde enfrentará a la ‘naranja mecánica’. El equipo de Dunga hizo un buen partido ante la ‘Roja’ y confirmó que es uno de los grandes candidatos para levantar la Copa del Mundo. Juan, Luis Fabiano y Robinho anotaron para el ‘Scratch’. Carlos Salinas Lo que hizo Brasil en el Ellis Park fue una sublime demostración de fútbol, una lección intensiva de cómo sacar provecho de las ocasiones que se tienen, pero también fue una presentación impecable en defensa. Como si en la primera ronda solo hubieran estado calentando para este momento, como si recién comenzara el Mundial para ellos. Chile propuso lo de siempre: dinámica en el mediocampo y fuerza en la defensa, pero la ‘Roja’ sintió las ausencias de Medel, Ponce y Estrada, dejando espacios que fueron agrandados por un ‘Scratch’ que jugó a ritmo de samba. El carnaval estaba en la tribuna, pero la alegría se trasladó al balón cuando la tocaban Robinho y Kaká, dos de las pesadillas de Bielsa, que seguro después de este partido se recluirá durante algunos meses en su fortín personal. Es que cuando ve una camiseta amarilla al frente se vuelve loco. Sus números son contundentes: dos partidos en las eliminatorias, dos perdidos ante Brasil. Era tanto el pesimismo en Chile que hasta sus periodistas –y los dirigentes también– ya tenían comprado el pasaje de vuelta para mañana. No había fe que mueva montañas. Menos si es que el respeto los obliga a esperarlos en su terreno. Intentaron no cometer el mismo error que ante España, pero la presión esta vez no hizo efecto ante la rotación de la ‘canarinha’. Entonces el show arrancó, como si se hubiera prendido el play station. Toca Robinho, amaga Kaká, y a los chilenos solo les queda mirar, como la defensa de Bravo en el primer gol. Juan salta solo y anota con un colocado golpe de cabeza, imposible para el arquero de la Real Sociedad. Entonces la confianza se derrumbó en el equipo de Bielsa y apareció el ‘jogo bonito’. Kaká deja solo a Luis Fabiano, quien no tiene problemas en llevarse a Bravo y define para que Dunga por fin sonría y deje de renegar porque sus jugadores no le hacen caso en el rígido esquema que propone. Pero Brasil no solo fue ataque, sacó puntaje perfecto en defensa. Precisos en los cortes, seguros en las coberturas, Suazo, Sánchez y Beausejour no pudieron desequilibrar por la férrea marca impuesta por esta línea de cuatro que parece imposible de pasar. Al fútbol bien jugado le sumaron fiereza en la marca y seguridad en el arco, ya que Julio César, en las intervenciones que tuvo, siempre rechazó las esperanzas chilenas. Ni siquiera el ingreso del ‘Mago’ Valdivia en el complemento pudo cambiar el trámite del partido, aunque le sumó mayor control de la pelota y mejores habilitaciones a la ‘Roja’ que en este encuentro vistió de blanco. La estocada final Cuando Bielsa ponía sus últimas ilusiones en juego, Ramires emprendió el ataque y cedió la Jabulani a Robinho, quien con un disparo con una increíble curva hizo estéril la estirada de Bravo. Gol, y en la tribuna algunos hinchas ya levantaban la Copa como si fuera un presagio del hexacampeonato. Se terminó el sueño ‘loco’ de Chile, pero con la misma mentalidad, peleando hasta el final, mientras que Brasil despertó y dejó en claro por qué es el favorito de muchos. Ahora le tocará enfrentar a Holanda en cuartos de final, en un camino que parece diseñado para que el objetivo sea cumplido. Mientras tanto, todo Brasil baila samba y se ilusiona. Dunga ya piensa en los holandeses El técnico brasileño Dunga se mostró satisfecho con la clasificación a cuartos de final y señaló que la victoria “no es el resultado de hoy sino de tres años y medio de trabajo”. Además señaló que el partido ante Holanda será complicado porque “es un equipo excelente, altamente calificado. Son fuertes y resistentes. Tienen una buena tradición jugando mundiales, es un equipo muy difícil, con un estilo muy parecido al fútbol sudamericano”, indicó. Por su parte, Marcelo Bielsa dejó en duda su continuidad al frente de la selección chilena, pero aseguró que el balance es positivo. “Si es que digo sí o no, este no es momento de evaluar. Lo que quedó demostrado es que las distancias entre los grandes equipos y nosotros existen. Siento mucha tristeza, mucha decepción. Me da lástima porque los jugadores hicieron un esfuerzo muy grande. Solo cuatro equipos clasificaron con seis puntos, estando nosotros dentro de ellos”. En caliente “Nos vamos con la cabeza en alto. Hemos sido eliminados por una de las mejores selecciones”. Claudio Bravo Arquero chileno