Carolina del Sur realiza su segunda ejecución por fusilamiento: Mikal Mahdi muere por 3 balazos en el corazón

Carolina del Sur volvió a hacer historia al realizar su segunda ejecución por fusilamiento, un método de ejecución que ha generado una fuerte controversia en el país. El condenado, Mikal Mahdi, de 42 años, recibió tres disparos al corazón durante un fusilamiento realizado este último viernes.

Este suceso pasó a convertirse en la segunda vez que Carolina del Sur decidió optar por este método en un mes y medio. Asimismo, Mahdi es el quinto recluso ejecutado en el estado en un lapso menor de ocho meses. El condenado fue quien escogió ser fusilado directamente en el corazón.

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¿Cómo se realizó la ejecución por fusilamiento de Mikal Mahdi en Carolina del Sur?

Con varios testigos presentes para la ejecución detrás de un cristal a prueba de balas, Mikal Mahdi fue amarrado a una silla para que un médico coloque un cuadrado blanco encima de su corazón. De esta forma, las autoridades dispararían directamente al punto clave para quitarle la vida al recluso.

Mahdi estuvo con una capucha en la cabeza durante su ejecución. Luego, pasaron los empleados voluntarios para formar parte del pelotón de fusilamiento. El recluso no dio ninguna declaración previo a su muerte y tampoco cruzo miradas con algunos de los testigos presentes en la habitación. Finalmente, un médico lo declaró muerto a las 6:05 p. m., hora del este.

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¿Qué crímenes cometió Mikal Mahdi, condenado a muerte en Carolina del Sur?

La condena a muerte provino de una confesión realizada por Mikal Mahdi de asesinar a James Myers, agente de Seguridad Pública de Orangeburg, cuando estaba fuera de servicio en 2004. El agente sufrió 8 impactos de balas y luego quemó el cuerpo de Myers. Por este delito, el recluso fue condenado a muerte por las autoridades.

Mientras, otro crimen que admitió realizar fue el asesinato de Christopher Boggs, empleado de una tienda en Winston-Salem. Boggs solo estaba revisando la identificación de Mahdi cuando fue sufrió sorpresivamente dos disparos directos a la cabeza. Este delito le ocasionó la cadena perpetua en Carolina del Sur.