La isla más deteriorada de América podría colapsar en los próximos 50 años y no es la Amazonía
Guam, una isla ubicada en medio del océano, sufre una crisis ecológica por la invasión de millones de serpientes arbóreas, que han extinguido a las aves y ahora ponen en riesgo todo el ecosistema que podría desaparecer en los próximos 50 años.
Pocas crisis ecológicas son tan graves como la que enfrenta Guam. Esta isla ubicada en el Océano Pacífico, con más de dos millones de serpientes arbóreas marrones, ha perdido casi por completo a sus aves nativas, y su vida silvestre está en peligro. Las serpientes, introducidas accidentalmente hace casi ocho décadas, no han tenido depredadores naturales que frenen su reproducción desmedida, lo que ha deteriorado notoriamemte el entorno natural de la isla, superando el desastre ambiental que existe en la Amazonía. Al extinguir a las aves, las serpientes han desmantelado los procesos naturales del bosque, como la dispersión de semillas, y los ecosistemas de Guam enfrentan un deterioro alarmante.
El impacto de estas especies invasoras ha sido tan profundo que los bosques de Guam, antes vibrantes, ahora lucen cubiertos por densas redes de telarañas, debido a la explosión en la población de arañas. Investigadores de la Universidad de Virginia Tech estudian esta crisis como un ejemplo extremo del daño que puede causar una especie invasora en un ecosistema insular, revelando el peligro inminente que enfrentan las islas llegando a puntos de alerta por colapso.
¿Cuál es el origen del desastre ecológico en Guam?
La crisis ecológica en Guam comenzó con la introducción de la serpiente arbórea marrón, una especie originaria de Australia y Papúa Nueva Guinea, que llegó a la isla en cargamentos militares después de la Segunda Guerra Mundial. Sin depredadores naturales en Guam, la serpiente encontró un ambiente propicio para reproducirse rápidamente y adaptarse con facilidad. Con una dieta variada que incluye aves, roedores y otros pequeños animales, las serpientes arbóreas comenzaron a depredar las aves nativas de la isla, llevando a la extinción a 10 de las 12 especies autóctonas en pocas décadas.
La ausencia de aves ha tenido un efecto dominó en el ecosistema de Guam, llevando al aumento desmedido de la población de arañas, que han ocupado el nicho dejado por los depredadores naturales. Según los estudios de Rogers, las serpientes devoran entre sí en situaciones de extrema competencia y carecen de límites en cuanto al tamaño de sus presas, consumiendo incluso animales de hasta un 70% de su propio peso.
La serpiente arbórea marrón, originaria de Australia y Papúa Nueva Guinea, han ocupado el nicho de depredadores naturales. Foto: InsurgentePress
Características únicas de la isla de Guam
Guam, parte de las Islas Marianas, presenta una geografía y ecología únicas que la convierten en un caso especial de biodiversidad insular. Sus bosques de piedra caliza albergan plantas que crecen directamente sobre roca kárstica, en un ambiente árido y desafiante. Sin embargo, la ausencia de aves ha impactado directamente la regeneración de este bosque, ya que muchas especies vegetales dependen de la dispersión de semillas por aves para sobrevivir.
La presencia de dos millones de serpientes ha creado un entorno sin precedentes donde la vegetación comienza a mostrar signos de desgaste. Las telarañas de las arañas que prosperan en la isla cubren enormes extensiones del bosque, formando densas redes comunitarias, lo que representa una situación única y problemática. Estas arañas, algunas de ellas del tamaño de una mano humana, ahora carecen de depredadores, lo que convierte el bosque en un verdadero “laberinto arácnido”, como lo describe Rogers.
La isla de Guam se ha convertido en un caso de biodiversidad insular. Foto: Airakali Viajes
Importancia de las islas en el cuidado de la vida silvestre
Los territorios insulares como Guam son clave para la conservación de la biodiversidad mundial, ya que albergan especies y ecosistemas únicos, frágiles ante alteraciones como la introducción de especies invasoras. La situación en Guam es un caso extremo de cómo una especie no nativa puede alterar un ecosistema aislado, generando un problema de conservación a gran escala.
Islas como Guam destacan la importancia de preservar y monitorear estos ecosistemas para evitar desequilibrios que podrían extenderse a otros entornos similares. Los esfuerzos por controlar la población de serpientes han sido extensos, desde la aplicación de venenos específicos hasta el uso experimental de paracetamol para combatir las serpientes arbóreas, pero los resultados han sido limitados. Con un presupuesto anual de 3.8 millones de dólares en controles, Guam sigue siendo un campo de batalla ecológico en el que se necesitan soluciones urgentes.
El caso de Guam invita a reflexionar sobre la necesidad de proteger los ecosistemas insulares de especies invasoras y promueve la conciencia sobre el impacto devastador que pueden tener en la vida silvestre. La desaparición de las aves y el riesgo de un cambio irreversible en el bosque de Guam son un recordatorio de la importancia de la conservación y de los desafíos de revertir los daños cuando el equilibrio ecológico ha sido gravemente alterado.