Hindúes celebran en Bangladés su mayor festividad religiosa pese al miedo a atentados
En Bangladés, hindúes celebran Durga Puja con alta seguridad tras ataques a esta minoría. La festividad refleja la resistencia de la comunidad en un contexto de tensión.
En Bangladés, país de mayoría musulmana, multitudes de hindúes celebraron su mayor festividad del año bajo fuertes medidas de seguridad, tras una serie de ataques contra esta minoría religiosa.
Numerosos bailarines danzaron el domingo a ritmo de música ensordecedora para las celebraciones de Durga Puja, punto culminante de una semana de rezos y festejos para los hindúes de este país del sudeste asiático, que representan menos de una décima parte de los 170 millones de habitantes.
"Rezamos para un Bangladés mejor y abierto a todos", dice Surav Das, de 34 años, en el templo hindú de Dhakeshwari de Daca, la capital, con su mujer y otros miembros de su familia.
Este año, las celebraciones fueron un reto para la comunidad hindú, que sufrió las consecuencias violentas de una revolución estudiantil que forzó a la primera ministra Sheikh Hasina a huir.
En el poder desde 2009, Hasina huyó del palacio presidencial de Daca el 5 de agosto y se refugió en India, su principal apoyo diplomático desde el inicio su mandato autoritario en el país.
En el poder durante 15 años, su gobierno fue acusado de violaciones masivas de los derechos humanos, entre ellas detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales.
Varios hindúes y templos de esta minoría fueron blanco de ataques en el caos consecutivo a la revuelta, ya que miembros de esta comunidad fueron considerados como simpatizantes del gobierno de la exdirigente.
Los ataques fueron condenados por el nuevo gobierno interino, y su líder, el nobel de la paz Muhamad Yunus, visitó el sábado el templo Dhakeshwari para participar en los festejos hindúes.
- Seguridad reforzada -
La seguridad fue reforzada el domingo alrededor del templo, donde se desplegó la policía y las fuerzas armadas.
Das, un devoto hindú, explicó que finalmente no hubo ningún contratiempo.
"Al principio estábamos todos un poco preocupados, porque se habían producido varios incidentes en el país, pero la situación parece que ha mejorado", estimó.
Los rituales de Durga Puja conmemoran la victoria de la diosa Durga, con múltiples brazos, frente al demonio búfalo Mahishasura, simbolizando el triunfo del bien sobre el mal.
Bristi Saha, una estudiante de 24 años, participó en las ceremonias con su hermana pequeña para rezar a la diosa y pedirle que proteja Bangladés.
"Rezamos para que el país siga seguro", dijo. "Mientras el país vaya bien, todo va bien".
En su opinión, la situación en la ciudad es diferente que la de las zonas rurales.
"Personalmente, no me siento insegura, porque vivo en una ciudad", afirmó. "Pero algunas personas en las zonas rurales están un poco preocupadas debido a los incidentes".
Kajol Debnath, de 77 años, uno de los fundadores del consejo de celebraciones de Puja en Daca, declaró que los "incidentes dispersos" de estos últimos meses no habían empañado la fiesta.
Según él, los bangladesíes de todas las religiones y procedencias se congregaron para celebrar un festival "inclusivo".
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