Presidente boliviano Luis Arce es expulsado del partido MAS, liderado por su exaliado Evo Morales
En el evento también se ratificó la elección de Morales para que sea el candidato al Movimiento al Socialismo en las elecciones del Bicentenario 2025 en Bolivia.
- Peruanos son contratados en España como choferes ante creciente demanda: “En Perú ganaba S/3.000. Aquí recibo entre 2.000 y 2.500 euros”
- El país de América Latina con la peor de esperanza de vida de la OCDE, según ranking: no es Colombia ni Chile
Luis Arce, actual presidente de Bolivia y hasta hace poco integrante del partido Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por su exaliado y exmandatario Evo Morales, fue “autoexpulsado” tras no asistir al congreso nacional de la agrupación política, suscitado el último miércoles 4 de octubre. Junto con el jefe de Estado también se apartó su vicepresidente, David Choquehuanca.
La decisión, comunicada por Roger Wilcarani, miembro de la Comisión Orgánica del partido, se dio después de que Arce rechazara el encuentro donde se ratificó la elección de Evo Morales como el único candidato a la presidencia por MAS. De esta manera, buscará volver al poder en la nación andina para las elecciones del Bicentenario en 2025, cuando Bolivia celebre 200 años de su independencia.
TE RECOMENDAMOS
MÁS PERUANOS CONTRA FUJIMORI: LO QUE SE LE VIENE A KEIKO | LA VERDAD A FONDO CON PEDRO SALINAS
PUEDES VER: OMS recomienda uso de la primera vacuna contra el dengue ante alza de casos en Latinoamérica
En el evento también se decidió iniciar un proceso de expulsión contra al menos 20 personas, entre las que se encuentran congresistas, asambleístas y otras autoridades, como los diputados Deysi Choque y Rolando Cuéllar, quienes han mostrado su apoyo al presidente Arce.
Los conflictos entre Luis Arce y Evo Morales datan de finales del 2021, cuando el exmandatario solicitó que se retiraran algunos ministros. Dicha solicitud fue ignorada por el presidente.
En este sentido, el último martes, mientras se iniciaba el congreso del MAS, Arce señaló que ese evento era un atropello a las organizaciones sociales que en realidad están siendo despojadas de su propio instrumento político. "Hay un irrespeto a las organizaciones sociales, no se toma en cuenta ese carácter fundacional”, complementó.
