Por transmitir procesión católica condenan a periodista a 8 años de prisión en Nicaragua
El comunicador Víctor Ticay, que se encontraba realizando una transmisión en vivo durante la Semana Santa del 2023, fue acusado de “propagación de noticias falsas” por el régimen de Ortega.
El periodista Víctor Ticay, detenido el pasado Jueves Santo tras cubrir una procesión católica en el suroeste de Nicaragua, fue condenado a ocho años de prisión. Así lo informó el organismo Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
De acuerdo con la ONG, un tribunal lo acuso por “propagación de noticias falsas” y “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”, considerado “traición a la patria”.
Daniel Ortega es presidente de Nicaragua desde 2007. En las elecciones de 2018, encarceló a todos sus opositores. Foto: composición LR/ACDJ/EFE
Ticay, colaborador del canal 10 de la televisión local y director de la página de Facebook La Portada, recibió una pena de cinco años por el delito de menoscabo a la integridad nacional y otros tres por ciberdelito.
“Estas condenas y detenciones son arbitrarias e inconstitucionales y forman parte de la estrategia de represión que el régimen Ortega Murillo usa para silenciar a periodistas y medios de comunicación e infundir terror en la población que es acosada, violentada e impedida de su libertad de expresión”, alertó dicha ONG.
Desde abril de 2023, Ticay se encuentra privado de libertad en el Sistema Penitenciario Nacional, conocido como La Modelo, una prisión de máxima seguridad ubicada en las afueras de Managua.
El periodista fue detenido el Jueves Santo por agentes policiales del Municipio de Nandaime un día después de haber transmitido una actividad religiosa que la Policía Nacional intentó evitar en esa ciudad.
Este hecho se suma a la de otras 14 personas, entre ellas la excarcelada opositora Olesia Auxiliadora Muñoz Pavón y el líder estudiantil Jasson Noel Salazar Rugama. Sus detenciones se dieron cuando faltaba menos de dos semanas para el quinto aniversario de las manifestaciones contra el Gobierno de Daniel Ortega.
Las protestas dejaron al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos nicaragüenses elevan la cifra a 684 y Ortega reconoce que fueron “más de 300” y sostiene que se trató de un intento de golpe de Estado.