Vómitos y mocos grises son algunos de los síntomas tras desastre químico en Ohio
Después de casi un mes de ocurrido este desastre químico en Estados Unidos, las personas que viven cerca del desastre comenzaron a presentar graves problemas en su salud.
Tras el descarrilamiento de un tren con material que transportaba sustancias peligrosas en East Palestine, Ohio, los primeros síntomas de este desastre químico han empezado a surgir en los pobladores, quienes exigen a las autoridades de Estados Unidos su inmediata atención, ante el temor que los restos tóxicos puedan generar algún daño a largo plazo en su salud.
De acuerdo a denuncias recogidas por medios locales, los afectados han comenzado a presentar extraños síntomas como vómitos, mucosidad nasal de color gris, erupciones cutáneas, ardor en los ojos y diarreas. La cadena NBC se puso en contacto con uno de los afectados. “Me conectaron en una máquina para poder respirar. Me dieron oxígeno y otras tres clases de esteroides”, señaló una mujer, quien no ha podido regresar a su casa.
Las autoridades vienen realizando pruebas en el agua de East Palestine, Ohio. Foto: AFP
Asimismo, se contactaron con trabajadores de CeramFab, una fábrica cercana al punto de la explosión originada por el tren. De acuerdo a su director Howard Yang, los empleados retomaron sus labores cuando terminó la limpieza de restos tóxicos; sin embargo, señaló empezaron a caer “como moscas”.“Algunos tomaron hasta cinco clases de pastillas. Otros tienen que usar inhaladores. La situación es preocupante”, contó.
Por su parte, Deborah Weese, enfermera de Quickmed Columbiana, clínica de urgencias cercana a East Palestine, señaló que se ha incluido la “exposición a sustancias químicas potencialmente peligrosas” como posible causa de bronquitis u otras dolencias en pacientes que viven o trabajan cerca del lugar del accidente.
El pasado 3 de febrero East Palestine sufrió un desastre químico. Foto: AFP
PUEDES VER: Funcionarios de Nayib Bukele son acusados por Estados Unidos de haber negociado con pandillas
Tras las denuncias, el personal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) llegaron a la zona de la emergencia para entrevistar a los afectados, con el fin de brindarles la atención requerida.
Como se recuerda, el 3 de febrero el tren de Norfolk Southern se descarriló y expulsó a su paso un químico altamente inflamable llamado cloruro de vinilo, por lo que se originó un incendio y una fuerte humareda en la zona. De acuerdo a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, señaló que la inhalación en grandes cantidades de este compuesto, aumenta el riesgo de cáncer de hígado.
