“Bebí mi propia orina”: el duro relato de un joven turco que sobrevivió 94 horas bajo los escombros
Su primera reacción, ante el movimiento telúrico de 7.8 grados, fue refugiarse en un cobijo del sótano de su edificio cuando este se vino abajo y lo sepultó.
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“Bebí mi propia orina para seguir vivo. Pude sobrevivir de esa manera”, fue la dura experiencia que tuvo que pasar Adnan Mohamed Korkut, un joven turco de 17 años, al quedar atrapado 94 horas bajo los escombros de su edificio en el distrito de Sehitkamil, en Gaziantep, luego de los potentes terremotos que azotaron a su país y Siria el último lunes.
Su primera reacción, ante el movimiento telúrico de 7.8, fue refugiarse en un cobijo del sótano de su edificio cuando este se vino abajo y lo sepultó, según el medio local Expat Guide Turkey. Al verse atrapado y sin salida, el joven tuvo que beber de su propia orina para no morir, ya que ese era el único modo de sobrevivir tantas horas.
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Adnan Mohamed Korkut, de 17 años, fue rescatado tras pasar 94 horas bajo los escombros. Su madre y sus hermanos lo esperaban en la superficie y al verlo salir fueron a abrazarlo con todas sus fuerzas. Muchas personas le han reconocido su entereza para afrontar una situación tan crítica.
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Por su parte, los equipos de rescate continúan su trabajo pese a que el clima dificulta sus labores y de que ya pasó el tiempo límite para hallar sobrevivientes de la catástrofe, que ha dejado hasta el momento más de 25.000 muertos en ambos países.
El director de la Organización Mundial para la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, llegó este sábado a la ciudad siria de Alepo, fuertemente golpeada por el terremoto, para visitar hospitales y centros de refugio con las autoridades sirias, dijo la agencia oficial Sana.
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"El suministro de agua y otros servicios se han visto afectados, la gente está expuesta a enfermedades diarreicas y otros problemas de salud, especialmente problemas de salud mental", alertó el experto.
