Mundo

Hombre concurre 26 veces a examen chino para estudiar en universidad soñada

Liang Shi, propietario de una empresa de materiales de construcción en China, no ha cesado en su empeño por entrar a la Universidad de Sichuan desde 1983.

Cada año, miles de estudiantes rinden el gaokao para entrar a las universidades de China. Foto: AFP
Cada año, miles de estudiantes rinden el gaokao para entrar a las universidades de China. Foto: AFP

Un empresario chino (56) se presentará este año por vigesimosexta vez al duro examen nacional de ingreso a la universidad, el gaokao, en un pertinaz intento de cumplir su sueño de estudiar en la casa de estudios de Sichuan, al suroeste de China.

Liang Shi, propietario de una empresa de materiales de construcción en la ciudad de Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, no ceja en su empeño desde 1983, cuando quedó eliminado en la primera ronda de las pruebas por sus malas notas, según medios locales.

El postulante explicó al medio estatal China News que en todos estos años solo ha “faltado” al examen en 14 ocasiones. Y esto debido a que hasta el 2001 no estaba permitido que se presentaran a la prueba las personas casadas ni mayores de 25 años.

Su mejor resultado hasta ahora han sido 400 puntos sobre los 750 máximos del examen, lo cual le hubiera permitido entrar a universidades de menos prestigio. Sin embargo, Liang está decidido a seguir intentándolo hasta lograr la admisión en la Universidad de Sichuan.

Tras años suspendiendo la sección de las pruebas que versa sobre comprensión científica, el empresario cambió de rama este año y decidió probar suerte con el arte y las humanidades, a pesar de que sus seguidores en las redes sociales le dijeron que con su edad le fallaría la memoria a la hora de memorizar largos textos.

“Acabo de cumplir 55 años, aún soy joven”, les replicó Liang, quien aseguró que hasta ahora no ha tenido problemas aprendiendo historia y geografía y que seguirá presentándose a las pruebas hasta que sea “obvio” que no puede cumplir su sueño.

El gaokao al que se presentan millones de estudiantes chinos para acceder a la universidad es una estresante prueba de fuego, ya que contar con estudios superiores puede marcar el éxito profesional de sus vidas y es motivo de orgullo social para sus familias, y más aún si se trata de un centro de prestigio.

En 2018, China incluyó como crimen en el código penal copiar en el gaokao. Quienes se arriesguen a ello pueden enfrentar hasta siete años de prisión.