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Linchan y queman vivo a pakistaní acusado de blasfemia: atacantes se tomaron selfis

El Gobierno pakistaní aseguró que vigilará la investigación sobre este horrible ataque, calificado como una vergüenza para la nación.

Un capataz de una fábrica del este de Pakistán, originario de Sri Lanka, fue linchado y quemado por un grupo enfurecido que lo acusaba de blasfemia, indicaron medios locales y los videos difundidos en redes sociales.

La Policía confirmó a la AFP, sin más comentarios, que el linchamiento del hombre ocurrió en Sialkot, 200 km al sureste de la capital Islamabad. El primer ministro Imran Khan aseguró que vigilará la investigación sobre este “horrible” ataque que es “una vergüenza para Pakistán”.

“Que las cosas sean claras: todos los culpables serán castigados con la mayor severidad prevista por la ley”, declaró en Twitter. Videos difundidos en Twitter muestran a la víctima golpeada por individuos que gritan contra la blasfemia.

Otras imágenes dejan ver su cuerpo totalmente calcinado ante varias decenas de hombres, que incluso se hacen selfis con el cuerpo en llamas.

La blasfemia es un problema muy sensible en Pakistán; incluso informaciones no probadas de ofensa al islam pueden desencadenar linchamientos.

Una ley paquistaní, defendida por los partidos islamistas, prevé la pena capital para quien sea culpable de insultar al islam o al profeta Mahoma. Sin embargo, ningún condenado por blasfemia ha sido ejecutado hasta ahora.

Pakistán libera a cientos de simpatizantes islamistas

En noviembre, las autoridades pakistaníes liberaron a centenares de simpatizantes de un partido islamista hostil a Francia, con el que concertaron un acuerdo para poner fin a los enfrentamiento que le costaron la vida a siete policías.

“Puedo confirmar que 860 personas”, simpatizantes de Tehreek e Lalbbaik Pakistán (TLP), fueron puestas en libertad, dijo el martes a la AFP un portavoz de la Policía de la provincia de Punyab, Mazhar Husain.

El TLP protesta por el arresto de su líder, Saad Rizvi, detenido en abril cuando el partido fue prohibido y clasificado como organización “terrorista”, tras reclamar la expulsión del embajador de Francia en Pakistán.