Maryam Lee, la activista de Malasia que lucha por el derecho a no usar el velo islámico
Debido a que decidió dejar de vestirse con el velo, la joven se convirtió en blanco de críticas y pasó a ser investigada por las autoridades religiosas.
Maryam Lee es una joven que desde los nueve años usaba el velo islámico pero que ahora, a sus 28, decidió dejarlo por considerarlo una obligación impuesta por el patriarcado, lo que desencadenó una serie de críticas y una investigación contra su persona en Malasia.
En el país del Sudeste Asiático, el 60% de la población es musulmana y se visten con el velo local llamado ‘tudung’ que cubre la cabeza y el cuello, pero su uso no es una obligación legal.
Actualmente, la mayoría de mujeres musulmanas se lo colocan, luego que Malasia diera un giro más conservador.
La mujer relató a la AFP que, tras darse cuenta que llevando el velo se ajustaba a las expectativas de la sociedad más que a un dogma del islam, decidió quitárselo. “Toda mi vida me dijeron que (llevar el velo) era obligatorio y que si no lo usaba era un pecado. Y después descubrí que no era así, por lo que me sentí engañada”.
Maryam Lee decidió dejar de vestirse con el velo por considerarlo una obligación impuesta por el patriarcado. Foto: AFP
Después de contar su historia en su libro titulado Unveiling Choices, la joven se convirtió en blanco de ataques violentos y amenazas de muerte. Incluso, el ministro de Asuntos Religiosos malasio expresó su preocupación y ella pasó a ser investigada por las autoridades religiosas.
La joven cree que las autoridades temen que influencie a otras mujeres a quitarse el velo, pero asegura que no es el caso. “No le digo a las mujeres lo que tienen que pensar, pero les pido que cuestionen algunas certezas y teorías que se les ha enseñado a lo largo de los años”, sostiene.
Sus seguidores la defienden e indican que las mujeres malasias de la generación anterior no estaban sometidas a la “obligación” de usar un velo y la citan como ejemplo de que su fe nada tiene que ver con su manera de vestirse.
La vestimenta islámica de las mujeres varía mucho en el mundo, desde pañuelos que cubren el cabello, el nicab que esconde la parte inferior del rostro y la burka en Afganistán, que oculta el cuerpo de la cabeza a los pies.
En el Sudeste Asiático, “cuando las mujeres quieren quitarse el hiyab (…) se les intimida, se les agrede”, señala Maryam.
Maryam Lee decidió dejar de vestirse con el velo por considerarlo una obligación impuesta por el patriarcado. Foto: AFP
La ONG de defensa de los derechos de las mujeres, Sisters in Islam, reconoce que aquellas que no llevan velo son cuestionadas en público, por familia y compañeros; lo que puede hacer “difícil y traumática” esta decisión.
Maryam tiene decidido abandonar el velo, pero no el Islam. “Nací musulmana, sigo siéndolo y no lo soy menos si me quito el hiyab”, finalizó.
Con información de AFP