Potencial vacuna rusa produjo gran inmunidad
COVID-19. Resultados prometedores de los primeros ensayos de la Sputnik V en humanos fueron publicados en la prestigiosa revista científica The Lancet.
Tras semanas de críticas por apresurar la aprobación de su vacuna contra la COVID-19, el Gobierno ruso y sus investigadores respondieron con un estudio detallado sobre las pruebas humanas en fases 1 y 2. Los resultados muestran que el compuesto generó una notable respuesta inmune en todos los voluntarios sin causar efectos adversos graves.
La publicación apareció este viernes en la reconocida revista británica The Lancet, una de las máximas referentes en investigaciones médicas. Debido a que el estudio fue evaluado previamente por un exigente comité de relectura, este paso supone un empujón de credibilidad para la potencial vacuna rusa.
La Sputnik V consta de dos dosis, administradas con un intervalo de tres semanas. Estas inyecciones fueron aplicadas en 76 participantes sanos (38 en cada fase), entre 18 y 60 años. Las pruebas se realizaron entre el 18 de junio y el 3 de agosto por investigadores financiados por el Gobierno de Vladimir Putin.
De acuerdo con el estudio, después de la segunda dosis, todos los voluntarios desarrollaron una cantidad de anticuerpos similar o mayor a los recuperados de la enfermedad. Asimismo, la totalidad de participantes desarrolló inmunidad celular, es decir, produjeron células T que reconocen el coronavirus; así como otras reacciones inmunes.
En cuanto a los efectos adversos, no se reportó ningún caso grave. Las reacciones leves fueron fiebre ligera, dolor de cabeza, fatiga, dolor muscular y articular, “típicos” en este tipo de vacunas, indica el documento. Por tanto, concluyeron que demuestra ser segura.
No obstante, los autores admiten ciertas limitaciones, como la corta duración del seguimiento a los individuos inoculados (42 días), el bajo número de participantes, y un reclutamiento de personas, en su mayoría jóvenes.
En ese sentido, indican que seguirán monitoreando a los participantes y realizarán el ensayo clínico de fase 3 en 40.000 personas, entre las que habrán “grupos de mayor edad, personas con afecciones médicas subyacentes y en grupos de riesgo”.
¿Ventaja ante la candidata de Oxford?
Tanto la Sputnik V como la ChAdOx1 nCoV-19 usan vectores virales para llevar ‘información’ del coronavirus. Los rusos usan el adenovirus humano, método que ya ha sido “probado”; mientras que los británicos usan un adenovirus que infecta a chimpancés, algo que “todavía no ha sido investigado a fondo”, según el director del Fondo Ruso de Inversión Directa.