Habla la novia que posaba en sesión fotográfica segundos antes de detonación en Beirut
Israa Seblani había llegado a la capital libanesa hacía tres semanas. La médica protagonizaba una sesión de fotos prematrimonial cuando ocurrió la catástrofe. También auxilió a algunos afectados.
Radiante, con un largo vestido blanco y velo, Israa Seblani (29) sonreía y posaba para el video de su boda. En segundos, una nube de polvo y un ruido descomunal azotaron a Beirut, capital de Líbano: 2.750 toneladas de nitrato de amonio habían detonado.
Seblani, una médica que trabaja en Estados Unidos, pero que había llegado a la capital libanesa hacía tres semanas, auxilió a algunos heridos que caían cerca de la plaza Saifi, en el centro del puerto. Según el último balance del ministerio de Sanidad, murieron 113 personas, hay decenas de desaparecidos y más de 4.000 heridos.
Un día después, Israa Seblani y su esposo, el empresario Ahmad Subeih (34), aún luchan por “procesar” lo que sucedió. En las calles hay contenedores retorcidos, coches calcinados, maletas y papeles que salieron disparados de las oficinas.
“Me he estado preparando para mi gran día durante dos semanas y estaba feliz. (Pero ahora) no hay palabras para explicar lo que sucedió. Me sorprendió, me preguntaba qué pasó, ¿voy a morir?, ¿cómo voy a morir?”, contó la novia a la agencia Reuters.
En el video viral, ella aparece delante de montones de vidrios, sillas regadas y arreglos florales destruidos. La explosión hizo saltar por los aires las ventanas de las casas en la mayoría de los barrios de Beirut y de su periferia, y las calles siguen llenas de cristales rotos.
“Comenzamos a caminar y fue extremadamente triste, no puedo describir la devastación y el sonido de la explosión. Todavía estamos en shock. Nunca he escuchado algo similar. Cuando desperté y vi el daño de lo que le sucedió en Beirut, lo único que dije fue ‘Gracias a Dios que estamos vivos'”, siguió Israa Seblani.
Según su testimonio, espera la visa para viajar a Estados Unidos, donde planea casarse. Ama el Líbano, pero siente que después de la explosión, vivir allí no es una buena opción.
Foto: REUTERS / Yara Abi Nader.
“Hay mucho daño, muchas personas murieron y resultaron heridas. (...) Agradezco a Dios por protegernos. Esto solo me hace sentir optimista y mantener la alegría de la ocasión que vine a celebrar”, agregó Israa Seblani a la agencia.
Beirut vivió este miércoles “una situación apocalíptica” tras las dos enormes explosiones provocadas por toneladas de nitrato de amonio almacenadas en el puerto de la ciudad.
El Gobierno decretó el estado de urgencia durante dos semanas en el puerto y pidió el arresto domiciliario a los responsables de almacenar el nitrato de amonio.
La potencia de estas explosiones fue tal que los sensores del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) las registraron como un sismo de magnitud 3.3. Así, su onda de choque se sintió hasta en la isla de Chipre, a más de 200 km de distancia.