Reino Unido: instalan barrera eléctrica en discoteca para que los clientes mantengan la distancia
Con el objetivo de prevenir mayores contagios en esta “nueva normalidad”, dueño de una discoteca en Reino Unido optó por colocar una barrera electrificada para evitar que los clientes se acerquen a la barra, y así mantener la distancia con los camareros.
Tras controlar la crisis ocasionada por el nuevo coronavirus y por el que muchos centros de entretenimiento se han mantenido cerrados, muchos países de Europa vuelven a una “nueva normalidad”, pero siguiendo algunas medidas de restricción y prevención.
Una de las que más ha llamado la atención es la que realizó el dueño de un pub en el Reino Unido, al instalar un cable electrificado a modo de barrera dentro de su establecimiento para garantizar que los clientes mantengan el distanciamiento y evitar los contagios por coronavirus.
De acuerdo a la información de los medios locales, a inicios del mes de julio, y tras más de tres meses de confinamiento en el país, se volvieron a abrir las cafeterías, restaurantes y bares, pero cumpliendo con todas las medidas de seguridad para atender al público.
Sin embargo, pese a todas las medidas de prevención que se tomaban en los establecimientos, los clientes no lo respetaban, fue así que el dueño del pub The Star Inn, situado en la localidad de St. Just, en el extremo oeste de Inglaterra, decidió ponerle fin a todo eso.
Dueño de un pub en el Reino Unido instaló un cable electrificado a modo de barrera dentro de su establecimiento. Foto: difusión.
La administración del local decidió colocar un cable electrificado para separar a los visitantes de la barra y así ‘educar’ a la clientela y que tomen conciencia sobre lo importante que es mantener el distanciamiento social.
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“Antes la gente no respetaba el distanciamiento físico y hacía todo lo que quería, pero ahora la gente presta atención a las instrucciones”, dijo el propietario del local, Johnny McFadden. “Es para el beneficio de todos”, contó.
Tras la nueva medida, un par de clientes ebrios reconocieron que recibieron una descarga eléctrica la noche del pasado sábado, después de haber tomado “demasiadas pintas” de cerveza. McFadden insiste en que normalmente la instalación está apagada, pero “podría estar encendida”, advirtió.