Estados Unidos cierra indefinidamente su frontera a inmigrantes por amenaza de COVID-19
Las estrictas restricciones en las fronteras de los Estados Unidos se extenderán indefinidamente justificando la amenaza de contagio que representa la entrada de migrantes no autorizados.
La administración de Donald Trump anunció este martes que extenderá la prohibición de los viajes “no esenciales” en las fronteras de terrestres de Estados Unidos con Canadá y México, incluyendo también una restricción a los solicitantes de asilo y los niños no acompañados, alegando la amenaza que representa el nuevo coronavirus.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos informó que las normas fronterizas, impuestas por primera vez en marzo y renovadas en abril, ahora se extenderán por un período indefinido, pero serán revisadas cada 30 días por los funcionarios estadounidenses de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
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Estas medidas permiten expulsar de forma inmediata y sin examen médico a cualquier persona que solicite asilo en el país. Desde el 20 de marzo hasta fines de abril, la Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos ha expulsado de su frontera sur a más de 20.000 migrantes no autorizados.
“Nuestros esfuerzos en los últimos meses para limitar los viajes no esenciales han tenido éxito y ahora no es el momento de cambiar de rumbo”, señaló en un comunicado Chad Wolf, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Wolf indicó que no se permitirán el pase de aquellos que buscan ingresar al país con fines no esenciales hasta que el gobierno “esté convencido de que hacerlo es seguro”. No obstante, las medidas no afectan el tráfico comercial legítimo a través de una frontera que se extiende por 8.891 km.
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Además, los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes, las personas que reciben o brindan tratamiento médico, que viajan por trabajo, asisten a los centros educativos o transportan mercancías podrán continuar ingresando al país.
Sin embargo, expertos en salud pública de los Estados Unidos argumentaron en una carta dirigida al Dr. Robert Redfield, Director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, y a Alex Azar, Secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, que “la orden de los CDC se basa en justificaciones engañosas y no protege la salud pública”.
En la misiva se explica que “la orden se centra en los no ciudadanos que carecen de documentación y llegan por tierra”, mientras exime a los turistas que llegan por avión o barco, a los residentes y a los ciudadanos estadounidenses. “Por lo tanto, la regla se utiliza para atacar ciertas clases de no ciudadanos en lugar de proteger la salud pública”, sentenciaron.
Por su parte, Redfield justificó la extensión indefinida advirtiendo que levantar las restricciones podría sobrepoblar los puertos de entrada y las estaciones de la Patrulla Fronteriza, representando una fuente de exposición al virus para los migrantes y el personal de Seguridad Nacional.