Sobreviviendo a la crisis: colombianos profesionales convertidos en limpia autos por un dólar [VIDEO]
La crisis económica por la pandemia de la COVID-19 ha causado que miles de personas pierdan sus empleos y busquen nuevas formas de sobrevivir.
La cuarentena obligatoria por el coronavirus en Colombia ha afectado a la economía familiar y, para sobrellevar la crisis, algunos ciudadanos decidieron reconvertirse en limpiadores de autos.
El lugar de los que limpiaban vidrios a vehículos particulares o haciendo malabares en los semáforos de Bogotá ha sido tomado por ciudadanos profesionales, que buscan una ayuda tras verse afectados por la pandemia de la COVID-19 y esperan de estar forma sobrevivir a ella.
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Anderson es un abogado independiente que desde hace una semana inició con sus amigos este trabajo por cuyo servicio cobra entre 1.000 y 5.000 pesos colombianos (un dólar).
“Yo soy un abogado profesional, pero hay que tener en cuenta que en este momento el consorcio de la adjudicatura tiene paralizados los casos y el abogado que es independiente no es que tenga mucho que hacer”, indicó el letrado a Efe.
Vestidos con traje antifluido y equipados con contenedores de fumigación desinfectan todo tipo de vehículos.
Vestidos con traje antifluido y equipados con contenedores de fumigación desinfectan bicicletas, motocicletas, taxis, vehículos particulares, camionetas, cabinas de algunos furgones y volquetes.
El grupo de Anderson surgidos por el paro provocado por el confinamiento aprovecha el cambio de semáforo para invitar a los “conductores a una jornada de desinfección” en la que limpian parcial o profundamente las zonas de los vehículos expuestas al contacto.
Con una toalla en mano y con líquido desinfectante limpian las zonas que pueden estar más expuestas a la contaminación. El proceso es rápido y en menos de diez minutos los trabajadores desinfectan el interior y la superficie de los carros. Además, rocían a los conductores con el producto no tóxico.
Anderson explicó que con su emprendimiento pretende ayudar a los ciudadanos a cumplir los requerimientos sanitarios y de bioseguridad impuestos por el Gobierno para controlar la propagación del virus, que en Bogotá ya infectó más de 5.000 personas.
Si bien al inicio de la cuarentena las instituciones públicas desarrollaban este tipo de jornadas en zonas comunes para evitar que los contagios, cada vez es más común encontrar en varios puntos de la capital a estos limpiadores improvisados, a los que la crisis llevó a buscar nuevas formas de ingresos.
Del alrededor de 20 millones de trabajadores colombianos existentes, al menos 11 millones viven de la informalidad, un gran obstáculo durante la pandemia para los hogares que sobreviven sin ingresos fijos mensuales.
