Italia aplica métodos para evitar contagios por coronavirus en el transporte público

El paso del coronavirus por Italia ha sido devastador. En pocos meses, miles de vidas humanas se perdieron a causa de la pandemia. Por este motivo, el Gobierno del país ha implementado una serie de medidas preventivas en el transporte público para evitar mayores casos de infectados con la COVID-19 durante la fase de desescalada.

En los últimos días, unas 4.5 millones de personas retomaron sus actividades normales, destacándose los ámbitos de industria, construcción y distribución. Estos se sumaron a las actividades esenciales como alimentación y salud, cuyos empleados no estuvieron confinados.

Y es que con el retorno a las actividades de los sectores mencionados, la probabilidad de un rebrote aumenta drásticamente, sobre todo en espacios comunes como el transporte público. Por ello, las autoridades italianas han dispuesto una serie de medidas para evitar un posible aumento de casos.

En las grandes ciudades italianas, como la capital Roma, Milán o Nápoles, los autobuses, metro y tranvías, que desplazan casi dos millones de personas diariamente, han limitado su capacidad, instalado una mayor cantidad de dispensadores de desinfectante y marcado sus asientos, permitiendo a los pasajeros mantener la distancia recomendada.

Además, el uso de mascarillas es obligatorio. Los pasajeros que no porten el elemento de protección no podrán ingresar.

Reinicio de actividades en Italia

Primera fase de desescalada

Desde el lunes, el aumento en la afluencia del transporte público en distintas ciudades ha sido evidente, sobre todo por aquellas personas que se dirigen a trabajar o por motivos de salud, quienes tienen permitido el desplazamiento únicamente dentro de sus regiones, además de estar prohibidos de poseer una segunda residencia.

Adicionalmente, el Gobierno italiano dispuso que el aeropuerto de Ciampino, uno de los más importantes del país, inicie operaciones.

El reinicio de actividades también contempla que los parques y los cafés vuelvan a abrir. En el caso de este último, realizará sus actividades bajo la modalidad de delivery.

Los funerales también son permitidos en la primera etapa, aunque poseen una restricción de 15 personas como máximo.

Segunda fase

A partir del 18 de mayo, Italia proyecta dar inicio a la segunda etapa, en la cual se contempla reabrir bibliotecas, museos y comercios minoristas.

Coronavirus en Italia

Desde la detección de los primeros casos de coronavirus en Italia, los ciudadanos experimentaron uno de los periodos de aislamiento social más largos en el mundo. Fueron más de dos meses los que afrontó la población en un esfuerzo por disminuir un margen de víctimas mortales que resultó siendo uno de los más altos del planeta.

Hasta el lunes 5 de mayo, fecha en que se dio el reinicio de actividades, en Italia se registraron más de 213.000 casos confirmados de coronavirus, a los cuales se sumaron 1.221 casos nuevos; mientras que el número de fallecidos sumaba las 29.315 personas.