Vendió todo para salvar a su hija con cáncer y terminó pidiendo limosna en la calle
Pese a sus esfuerzos, la joven falleció. Tiempo después empezó a mendigar porque había quedado endeudado, pero conoció a una mujer que cambió su vida para siempre.
En Rusia, un jubilado de 68 años lo perdió todo por pagar los tratamiento de su hija con cáncer. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano y la joven falleció. Con nada que lo sostenga económicamente, ya que quedó endeudado, decidió salir a mendigar a las calles.
Lo que no esperaba Zakiy Rakhmatullin era que se encontraría con una mujer que cambiaría su vida para siempre. Katerina Chalikyan, una madre dedicada a hornear pasteles, se conmovió al verlo pidiendo limosnas y decidió ayudarlo.
Según informa el medio local Komsomolskaya Pravda, la joven madre quedó conmovida y sorprendida al ver a un mendigo con aspecto limpio y bien cuidado. Por ello decidió conversar con él y preguntarle por su situación.
Zakiy le contó que era un ingeniero hidroeléctrico y que tenía una hija llamada Svetlana. Él se separó de la madre de ella y la llevó consigo a otra ciudad rusa. Conoció a su segunda esposa y tuvieron otra niña más.
Eran los años soviéticos y la familia recibió un departamento de tres habitaciones en Cheryomushki. Vivieron bien hasta 2008, cuando Svetlana enfermó.
Vendió todo para salvar a su hija con cáncer y terminó pidiendo limosna en la calle
Le diagnosticaron hidropesía, después otra enfermedad “femenina” y finalmente cáncer.
Deudas y sacrificios
“La tratamos lo mejor que pudimos”, cuenta acongojado Zakiy. Los médicos les recetaron unas medicinas sumamente caras que eran “necesarios para ayudar” al vencer el cáncer de su hija.
El desesperado padre gastó todos sus ahorros y sacó un préstamo del banco para intentar cubrir los medicamentos. No suficiente con ello, su esposa le quitó dinero en secreto.
“No me contó eso hasta el final. Y al final ya no había nada que dar”, cuenta. “Mi hija se puso muy enferma y no pudimos salvarla. En 2010, Sveta murió”, continúa su narración.
Vendió todo para salvar a su hija con cáncer y terminó pidiendo limosna en la calle
Después de enterrar a Svetlana, Zakiy debió enfrentarse a la realidad. Estaba con muchas deudas y todavía tenía una hija menor que alimentar, Anna. Entonces decidió realizar trabajos aleatorios que finalmente fueron deteriorando su salud.
La familia continuó endeudándose y el padre de 68 años no tuvo más remedio que vender su departamento. Se mudaron a un pueblo abandonado, donde viven actualmente en una cabaña.
Zakiy no vio más opción que salir a las calles a pedir limosnas. “Ahora solo voy con un palo, porque me duelen las piernas”, explica.
Milagro de Navidad
Katerina dio a conocer su historia por Instagram y pidió ayuda a las autoridades. Increíblemente, en solo un día el jubilado recibió más de 16 000 dólares de donativos sin saberlo.
Otros voluntarios comenzaron a traerle comida, víveres y regalos para el Año Nuevo. Katerina fue al encuentro del Zakiy y le contó emocionada lo que su historia había impactado.
anciano limosna
"Estaba tan conmocionado, no esperaba que llegara tan rápido. Tengo lágrimas en los ojos, ni siquiera puedo hablar", relata Zakiy.
El dinero recolectado, afirma el anciano, será destinado a comprar un departamento para su otra hija y la nieta que dejó huérfana Svetlana.