Ha muerto Alma, la perrita baleada, apaleada y arrastrada por un cazador: dejó huérfanos a sus cachorros
Padeció tres días de dolor. “Perdona por no haber llegado antes, seremos tu voz y gritaremos justicia”, escribió la ONG Ayuda Alimentaria Animalista al dar la noticia.
Se llamaba Alma, era una cachorra con una mirada de almíbar y, el último sábado, fue víctima del abominable maltrato animal en España.
Un cazador le disparó, la apaleó y la arrastró moribunda por las calles del municipio de Chantada, en la provincia gallega de Lugo, al noroeste del país.
“Soy cazador y disparo a quien me salga de los cojones”, dijo el perpetrador mientras era grabado por unos transeúntes, según Rubén Pérez, portavoz de Libera, ONG animalista que denunció el maltrato animal.
Alma, que tenía cachorros, fue llevada de emergencia y en estado crítico al hospital veterinario de Lugo. Allí era atendida desde entonces.
#TodosSomosAlma: España se moviliza por maltrato animal
La asociación Ayuda Alimentaria Animalista se sumó al caso e informó, además, que sus crías se encuentran en buen estado de salud y están siendo atendidos.
Este martes, sucedió lo peor: tras 3 días de agonía por el maltrato animal, Alma falleció.
“Las lágrimas no me dejan ver ni creer en la realidad. Este ser tan maltratado por la vida y al que le ha correspondido vivir el peor de los finales posibles nos dejó pasadas las 14.30 horas”.
“Deja unas adorables criaturas a las que prometo que tendrán una vida totalmente distinta a la de su madre”.
“Aunque no hay consuelo, quiero que sepas que esta asociación vamos hacer lo posible y lo imposible para que la escoria humana que provocó este triste final no olvide tu nombre ni un solo segundo de su miserable vida", escribió la institución animalista, bajo el hashtag #TodosSomosAlma.
Ayuda Alimentaria Animalista, además, ha organizado una petición de firmas para que el asesino de Alma (ya identificado por la Guardia Civil de España) vaya a la cárcel, la cual se puede firmar aquí.
Mundo Vivo, por su parte, ha anunciado que ejercerá la acusación popular, a la vez que ha exigido que se endurezcan las penas de los delitos de maltrato animal.
El acusado se enfrentará a una pena máxima de 18 meses de prisión, lo que en España significa, si no se tienen antecedentes penales, que no entrará en la cárcel.
Además, podría ser condenado también a una multa pecuniaria de hasta 30.000 euros.