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Bolsonaro planea indultar a policías involucrados en masacres

Mandatario brasileño exculparía a agentes involucrados en la muerte de 111 presos amotinados en 1992 y también a otros, implicados en la desaparición de 19 campesinos.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro (R) y su ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, conversan durante la ceremonia de lanzamiento del Proyecto Front Brazil, cuyo objetivo es reducir las tasas de violencia en las ciudades.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro (R) y su ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, conversan durante la ceremonia de lanzamiento del Proyecto Front Brazil, cuyo objetivo es reducir las tasas de violencia en las ciudades.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, manifestó este sábado que estudia conceder indulto a los policías involucrados en masacres como las de la cárcel paulista de Carandirú, en 1992, cuando 111 presos murieron durante una incursión policial a ese presidio que estaba en rebelión.

“A los que se encuadren (en el indulto) se los voy a dar”, declaró Bolsonaro este sábado en un almuerzo informal con periodistas en una academia militar de equitación en Brasilia.

Misteriosa muerte de implicado

Durante la conversación, que no pudo ser grabada o registrada y de la que da cuenta el diario O Globo, Bolsonaro afirmó: "No quiero dar detalles, pero hay casos que, si puedo otorgar (el indulto), lo voy a otorgar. Como los policías que estuvieron en Carandirú”, y también para otros casos.

Para Bolsonaro, si el comandante Ubiratán Guimaraes, quien comandó la acción de Carandirú, estuviese vivo, él también sería beneficiado por el indulto de perdón de pena que puede otorgar un presidente brasileño a final de año.

Hasta antes de que se iniciara el juicio sólo había sido procesado un acusado por esta masacre -el coronel que comandó la operación, Ubiratan Guimarães, que en 2001 fue condenado a 632 años de prisión por las muertes-, pero apeló más tarde el fallo y fue absuelto. Guimaraes fue hallado muerto en su apartamento en 2006.

Polémico fallo

En diciembre de 2016, miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresaron su temor de que la anulación del juicio por la masacre en la cárcel brasileña de Carandiru de 1992, que dejó 111 presos muertos, deje el crimen en la impunidad.

Tras una revuelta, policias antimotines mantienen a centenares de reclusos en el patio de la carcel de Carandiru, el 19 de febrero de 2001, en Sao Paulo, Brasil.

Tras una revuelta, policias antimotines mantienen a centenares de reclusos en el patio de la carcel de Carandiru, el 19 de febrero de 2001, en Sao Paulo, Brasil.

“Recibimos con grave preocupación (...) la resolución de la cuarta sala del Tribunal de Justicia de Sao Paulo”, dijo el comisionado de la CIDH para los defensores de los derechos humanos, José de Jesús Orozco, durante una sesión de la CIDH en Panamá.

Durante una audiencia para discutir la matanza de esta prisión de Sao Paulo, Orozco mostró su temor a que con la anulación del juicio quede “en la impunidad tan condenable masacre”.

El 27 de septiembre de 2016, el Tribunal de Justicia de Sao Paulo anuló los juicios de 2013 y 2014 que condenaron a 74 agentes de la policía militar por su responsabilidad en la masacre de octubre de 1992.

La matanza ocurrió cuando se desplegó un vasto operativo policial para contener una riña entre presos que desembocó en una rebelión generalizada en este presidio, que por entonces era el mayor de América Latina, con unos 8.000 internos. Tras la matanza, el penal de Carandirú fue clausurado.

Matanza de campesinos

Otro de los casos citados por Bolsonaro este sábado en los que los policías pueden recibir el indulto presidencial fue el de la matanza de Eldorado dos Carajás, cuando en 1996 campesinos sin tierra que marchaban hasta Belem, capital de Pará, bloquearon una carretera y la Policía intervino con disparos, muriendo 19 de ellos.

“Paliza” por incendios en Amazonía

Bolsonaro, que el domingo realizará una visita al templo evangélico de Salomón, en Sao Paulo, comentó con los periodistas que esta semana recibió “una paliza” con el tema de los incendios de la Amazonía, que concitaron la atención internacional y una lluvia de críticas a su política medioambiental.

Sin embargo, destacó que esa situación “despertó un sentimiento de nacionalidad y soberanía” de Brasil sobre la Amazonía frente a propuestas como las del presidente francés, Emmanuel Macron, que pretende una gestión internacional para ese territorio, uno de los pulmones del planeta.