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Funcionario de EE. UU. culpa a hombre que se ahogó con su hija de haber generado su muerte

Para el alto funcionario del gobierno de Donald Trump solo hay un culpable por la muerte del padre salvadoreño y su hija de dos años en la frontera de EE. UU.: el mismo migrante.

Ken Cuccinelli dijo que no le preocupa que la imagen de las víctimas sean vistas como símbolo de la crisis de la migración. Foto: comoposición
Ken Cuccinelli dijo que no le preocupa que la imagen de las víctimas sean vistas como símbolo de la crisis de la migración. Foto: comoposición

Ken Cuccinelli, director interino de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) de los Estados Unidos se refirió a la tragedia ocurrida el último domingo 23 de junio con un padre salvadoreño y su hija de dos años que murieron ahogados intentando cruzar el río Bravo en la frontera de México con el país norteamericano.

En entrevista con la cadena CNN, más allá de hacer un ‘mea culpa’, el funcionario del gobierno de Donald Trump responsabilizó a Óscar Martínez, el migrante, por su propia muerte y la de su bebé.

“La razón por la que suceden tragedias como esa en nuestra frontera es porque esas personas, ese padre, no quiso esperar a seguir el proceso de asilo como está establecido y cruzó el río Bravo [...] Y no solo murió él, sino que trágicamente también falleció su hija”, dijo el director interino de USCIS.

Por esa razón, Ken Cuccinelli pidió que se solucionen las “atracciones” del sistema de asilo de los Estados Unidos. De lo contrario, habrán personas que corran con la misma suerte de Óscar Martínez y su hija Valeria, puntualizó.

Al ser cuestionado sobre si es que le preocupaba que la foto del padre ahogado junto a su bebé se convierta en el emblema de las políticas de inmigración del presidente Trump, el funcionario dijo que no, que "todo lo contrario.

El testimonio de Tania Vanessa Ávalos

El gobierno de México ayudó a Tania Vanessa Ávalos a regresar a El Salvador con el cadáver de su esposo y de su hija de 2 años.

Ella contó en entrevista con los medios locales que su Óscar le dijo que tuviera fe, que nada malo iba a pasar.

Sin embargo, cuando logró poner a salvo a su hija en la orilla norteamericana del río Bravo, decidió volver por ella, pero fue impedido porque la bebé se lanzó al agua tratando de seguir a su padre.

Ella cuenta que vio como una corriente los tragó y no volvió a saber de ellos hasta el lunes por la mañana.