James Lockhart aceptó que abusó sexualmente de su hija de un año de edad y grabó el delito para venderlo en Internet. La madre tuvo que reconocerlo en el video para ser arrestado.,James Lockhart se declaró culpable de los tres cargos por los que era imputado por crear y distribuir pornografía infantil de su propia hija. El suceso ocurrió en Florida, Estados Unidos. El hombre de 31 años violó a su menor de un año con el objetivo de conseguir dinero vendiéndolo en la Deep Web. Lockhart fue arrestado hace seis meses, y ahora afrontará 70 años de cárcel, y una multa de 750,000 dólares. Según informa Newsweek. PUEDES VER "Nos retorcían los testículos": pareja gay es violada y torturada por seis policías [VIDEO] El Departamento de Justicia informó que entre marzo y febrero de 2018, Lockhart creó y distribuyó cintas y fotografías violando a su hija de un año. Bajo el seudónimo de “Strangewood” y “Hardwood” el sujeto publicó el material fotográfico en la Deep Web. En la deepweb el sujeto compartía mensajes sobre si alguno tenía algún “requerimiento” sobre las fotografías y vídeos para cumplir.El Departamento de Justicia informó que en las imágenes se veía claramente como "Strangewood" violaba a la niña, quien a pesar que no se le veía la cara, era obvio que era contra su voluntad. El sujeto produjo cuatro vídeos del abuso, en los que se muestra a la pequeña llorando y gritando. “Strangewood” tenía 43 vídeos y 4,000 imágenes de pornografía infantil en su computadora. El sujeto cayó gracias a la investigación “Operación prueba piloto”, en la que la Seguridad Nacional de Investigación intentan infiltrarse en el mundo de la pornografía infantil para arrestar a los responsables. Tras descubrir que “Strangewood” era Lockhart, los agentes consiguieron una hora de registro para su casa. Los responsables de la investigación conversaron con la madre de la pequeña para mostrarle el vídeo del abuso. La mujer reconoció al violador y a la pequeña. Lockhart acordó cooperar con todo lo que la investigación requiera, incluyendo ir por otros violadores y aceptar la culpa de sus delitos. La sentencia todavía no ha sido dictada.