Estuvo en prisión 428 días por "robar" su propio nombre y 35 años después se hizo justicia: conoce el caso de William Woods
William Woods fue encarcelado injustamente durante 428 días por un robo de identidad que sufrió en 1988; tras 35 años de lucha, finalmente se reconoció su inocencia.
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En 1988, William Woods, un joven de 21 años residente en Albuquerque, trabajaba en un puesto de salchichas durante varios años. Matthew Keirans fue contratado y pasó a ser su compañero, con quien apenas tenía relación. Un día, la billetera de Woods desapareció, conteniendo su tarjeta de Seguro Social e identificación personal, contó Los Angeles Times.
Este incidente debe servir como catalizador para que las autoridades revisen y mejoren los protocolos relacionados con el robo de identidad, garantizando que las víctimas sean escuchadas y protegidas, y que los verdaderos culpables enfrenten las consecuencias de sus acciones.
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¿Cuál fue el caso de William Woods, el hombre encarcelado por "robar" su propia identidad?
William Woods contó a The Angeles Times que estuvo trabajando durante años en un carrito de hot dogs en Albuquerque, Nuevo México. Por su parte, Matthew Keirans fue contratado en 1988 convirtiéndose en el compañero de Woods. Ambos no habían interactuado hasta que un día desapareció la billetera del vendedor, por lo que le preguntó a Keirans si sabía algo al respecto.
Sin embargo, el compañero no respondió, generando que William lo confronte sin dudarlo y Keirans le terminó devolviendo la billetera con todas sus pertenencias dentro de ella, tarjeta de Seguro Social y certificado de nacimiento, según The Angeles Time. Pasado 1988, no se encontraron registro de Keirans usando su propio nombre, fecha de nacimiento o número de Seguro Social.
Keirans consiguió empleo, un número de Seguro Social, licencias de conducir, títulos, préstamos y créditos usando como identificación el nombre de William Woods. En 1994, el verdadero criminal logró contraer matrimonio y tuvo un hijo en Oregon con el apellido de Woods, comentó el medio.
Luego, obtuvo un trabajo usando la identidad de Woods en el puesto de arquitecto de sistemas en los Hospitales y Clínicas de la Universidad de Iowa. El empleo fue remoto desde su hogar en Wisconsin y ganó al menos US$ 700.000 dólares durante 10 años.
Por otro lado, el 20 de agosto de 2019, William Woods fue al banco nacional en Los Angeles acusando que alguien estaba usando su crédito y acumuló una fuerte deuda. Según The Angeles Times, el afectado otorgó su tarjeta de Seguro Social e identificación coincidiendo con los asociados a las cuentas bancarias de Keirans.
De esta forma, el empleado realizó un par de preguntas a Woods y, luego por llamada, a Matthew, quien respondió de forma correcta todas ellas a diferencia de Woods. Por lo tanto, el subdirector de la sucursal se comunicó con el Departamento de Policía de Los Ángeles y los agentes recibieron un fax de la tarjeta de Seguridad Social, una licencia de conducir de Wisconsin y el certificado de nacimiento. Ante la supuesta claridad de los hechos, la policía arrestó a William Woods por uso no autorizado de información personal, narró Los Angeles Times.
¿Qué hizo William Woods una vez liberado por ser acusado de "robar" su propia identidad?
El ex convicto expresó a The Times distintas teorías sobre su caso, las cuales no se pudieron verificar por este medio. Él afirmó que policías y políticos corruptos conspiraron en contra suya, Incluso, dijo que los agentes sabían que él era el verdadero William Woods, pero ellos junto con el banquero quisieron meterlo a la cárcel a propósito.
Una persona del Departamento de Policía de Los Ángeles se basó en la investigación y contestó que no existe una información adicional disponible para este caso por el momento. "Creo que, como la gente se aprovechó de él con el tiempo, todos esos nombres se le quedaron grabados en la cabeza", señaló Eric Kilmer, ex empleador de Woods, a The Times.
El caso tuvo un desenlace positivo hacia Woods. Una prueba de ADN entre él y su padre permitieron demostrar que el verdadero criminal era su ex compañero de trabajo. Una vez revelada la verdad, Keirans solo atinó a decir: "Mi vida se acabó, todo se fue", dijo Los Angeles Times.