El triste final de Mary Ann Sarmiento, la Miss Perú que inspiró el vals criollo “Señorita Perú”
Mary Ann Sarmiento experimentó una vida llena de glamour y hasta fue cortejada por Juan Carlos, rey de España, pero al final murió en el abandono.
Mary Ann Sarmiento tenía el mundo a sus pies al ser elegida miss Perú 1953. Ese año compitió contra María Mayer de Mantilla —madre de María Julia Mantilla Mayer (miss Perú Universo 1969), tía de Maju Mantilla (miss Mundo 2004)—. Cuando ganó la corona, tenía 17 años y fue cortejada por los hombres más apuestos y adinerados del país. “Todo el mundo se quería casar conmigo. No hay ni una chica en Lima que haya tenido más propuestas que yo”, dijo en “Al sexto día”. Su belleza era tal que llegó a ser llamada la 'Novia de América” y la 'Marilyn Monroe peruana'.
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Miss Perú: ¿Qué pasó con Mary Ann Sarmiento?
Mary Ann Sarmiento tuvo una vida glamorosa, pues fue parte de la alta sociedad limeña de aquellos años. Su madre fue la sueca Margaret Hall Lindquist y su padre Eduardo Sarmiento Calmet, un respetado diplomático peruano.
Se codeó con el rey Juan Carlos I de España, quien intentó seducirla. Terminó casada con el empresario pesquero Rafael Graña Elizalde. Ella tenía 18 años y él 35. Tras unos años, su matrimonio comenzó a tambalear y la prensa rosa hizo eco de una supuesta infidelidad de la Miss Perú 1953 con el arquitecto de origen italiano Tullio Peschiera Magnani.
Finalmente, Mary Ann Sarmiento y Rafael Graña Elizalde se divorciaron en 1961. Ella se quedó a cargo de sus tres hijos, viviendo en su mansión de 1.000 metros cuadrados en la calle Berlín, en Miraflores. Empezó a trabajar como modelo y actriz. Apareció en las telenovelas “Mami” (1968), “Soledad”, “Si no fueras tú”, “Nunca te engañé” (1969) y “Natacha” (1970); y en la película “Cuentos inmorales” (1978). No obstante, sus capacidades histriónicas eran limitadas y dejó de ser convocada.
Mary Ann Sarmiento y Rafael Graña Elizalde estuvieron casados 7 años. Foto: difusión
Sin embargo, Mary Ann Sarmiento siguió generando titulares por su supuesto romance con el político peruano Manuel Ulloa Elías (en 1984, se casó con la princesa Isabel de Yugoslavia y Grecia).
Su alcoholismo, cada vez más evidente, también fue materia de cotilleo, así como la complicada relación con sus hijos. El mayor, Rafael Eduardo Graña Sarmiento, es ingeniero en Graña y Montero (GyM). La segunda, Victoria, falleció de Lupus. Su última hija, Anne Marie Graña, comenzó a consumir drogas a los 14 y vivió como indigente, incluso estuvo en la cárcel, hasta que se refugió en la religión y cambió su vida. “Es demasiado cucufata ahora”, comentó Mary Ann.
En el reportaje de “Al sexto día”, Mary Ann Sarmiento contó que perdió su fortuna y propiedades, porque su nieto la manipuló para vender todo por partes. “A pesar de lo que me hizo, lo extraño. Sé que está en la avenida Canadá, limpiando carros, fumando y drogándose”.
Mary Ann Sarmiento pasó de nacer en cuna de oro a vivir de la caridad, en una casa prefabricada en una azotea. “No tengo a mis hijos a mi lado”, dijo. Reveló que no los veía desde hace años y pidió llorando: “Vengan a verme, no quiero estar sola”.
Tristemente, Mary Ann Sarmiento Hall murió en completa soledad el 12 de abril de 2013, a los 77 años.
El vals criollo “Señorita Perú”
Inspirado en la belleza de la miss Perú 1953, Mary Ann Sarmiento Hall, el compositor criollo Willy Hartmann Eguren —autor de los clásicos “Santo mulato peruano”, “Lima ciudad jardín” y “Dulce amor mío”— compuso para ella el vals “Señorita Perú”, en el cual le deseó que gane el Miss Universo 1953, corona que al final se llevó la francesa Christiane Martel. No obstante, la reina peruana logró entrar en el top 15. El tema fue grabado por Los Troveros Criollos, a través de la disquera Sono Radio.
¿Quién es la hija de Mary Ann Sarmiento?
La joven Anne Marie Graña puede sonar desconocida para muchos, pero es la hija de la ex Miss Perú 1953, Mary Ann Sarmiento, y al igual que su madre padeció de la adicción a la droga y el alcohol. Todo ese mundo la hizo ser parte de la delincuencia, a pesar de no tener necesidad, ya que su padre era un empresario pesquero Rafael Graña, pero nada valió la pena hasta que ella misma se dio cuenta y resurgió. La joven tocó fondo cuando llegó a prisión, pero el presidente Fernando Belaunde le concedió el indulto.
En el 2010 volvió a aparecer y le dio una entrevista a RPP, donde relató: "Tengo a mi cargo un programa especial de ayuda a las mujeres y que lo llevo a diferentes distritos de Lima, a través del cual comparto mi experiencia, porque sólo cuando la mujer ocupe el lugar que le corresponde en la sociedad, la violencia dirigida contra ella no será ya una norma invisible sino una horrible aberración. Es por eso que nuestra Institución quiere que todos las mujeres se capaciten y tengan la formación debida, que no se obtuvo durante la adolescencia. A través de nuestra Fundación, ellas aprenderán no solo a defenderse sino a ser valoradas".
