Espectáculos

Fher Olvera: “Maná no está en esa máquina furiosa del capitalismo”

La voz de Maná habla de la vigencia de la banda, las disqueras y la política. “Pasa en Perú y en México. Cada pueblo tiene los políticos que se merece. La elección es importante”.

Maná. Foto: difusión
Maná. Foto: difusión

Mientras espera entrevistas por Zoom, Fher Olvera toma café pasado y escribe un poema. “Estaba viendo el mar y para mí es un placer enorme. Empiezo a decir: ‘Cómo me gustaría que las gotas de la vida duraran más, pero sé que se está acabando y que algún día se va a acabar, pero hoy me lo bebo’”, dice el músico, enemigo de las fórmulas y de lo instantáneo.

El viaje con Maná empezó hace más de tres décadas. “Con calma” y “espaciando” han logrado varios récords, incluso hicieron historia en Los Ángeles superando a The Eagles en número de presentaciones. Su regreso a Perú será el 17 de abril en el Nacional. “Cuando empezamos en los barcitos en Guadalajara, no pensábamos que esto se iba a ir a este nivel”.

Maná fue la primera agrupación reconocida como Persona del Año de la Academia Latina de la Grabación(2018) y, a pesar de los premios, Fher no mide el éxito precisamente por ello. “Los Grammy no me emocionan mucho, a mis cuates de la banda sí (ríe). En este viaje se ha disfrutado el trayecto, es necesario espaciarse, como dicen los poetas, para poder disfrutar. Plegar las cortinas del camión y si quieres echarte unas quesadillas y unos tacos, bajas”.

Con la gira ‘México Lindo y Querido’ donaron un dólar por entrada a latinos en EE. UU. Fher ve “con buenos ojos” que otros artistas se involucren, pero sostiene que tienen una única tarea. “La obligación del artista es hacer buena música, ser éticos, no porque la compañía les dijo “rápido” y te pagan más por disco. No es el caso de Maná, somos bastante lentos (sonríe), pero no estamos en esa máquina furiosa del capitalismo, del dinero”.

En octubre, en EE. UU., Fher Olvera alzaba en el escenario la bandera de Uruguay y recordaba al expresidente José Mujica. “Es un filósofo. ¡Búsquenlo!”. No es la primera vez que habla de política y acepta que, por ello, puede tener seguidores y críticos. Frases de ‘Mi verdad’, el dueto con Shakira, las dedicó a los funcionarios corruptos. “A un colega tuyo de Argentina le decía que estoy asustado con el tipo que quieren votar para presidente. Nunca había visto una cosa así. Sé que están ‘hasta las madres’ del kirchnerismo y tienen razón, pero por quererse salvar brincan al mar creyendo que hay otra balsa mejor. Lo mismo pasa con Perú y México, la elección es importante. Cada pueblo tiene los políticos que se merece”.

—En tiempos de Spotify, TikTok, se escuchan ‘En el muelle de San Blas’, ‘Cómo diablos’ y ‘Rayando el sol’. ¿Por qué Maná es vigente?

—Mucho tiene que ver la autenticidad de las letras, son muy del corazón, la gente las va haciendo la banda sonora de su vida. Es hecha a mano, de vieja escuela. No hemos caído en las garras del capitalismo.

— Algunos dirán: “Es lo que la industria pide”.

—No, no, no, eso es mentira. Los artistas tienen la obligación de compartir música que viene de tu corazón, de tus vísceras, de la pasión. Los del reguetón están pensando cuántas bajadas van a tener en Spotify o YouTube y, otra vez, hablar de mueve las nalgas. Lo que más les critico —además que la música que es muy tediosa— es que no les echan nada de ganas a las letras. Es una tontería, es triste que una generación los esté escuchando.

—¿No hay responsabilidad de las disqueras?

—Son las primeras que le dicen al artista: “Tráeme una canción y vamos sacando un disco”. Maná nunca aceptó tener un productor que nos impusiera la compañía. Casi todos los discos los hicimos entre nosotros y te aseguras así de que no haya un ‘güey’ que esté pensando en el retorno del dinero. Nos quisieron contratar por 10 discos dándonos un dineral y no aceptamos. Agarraban todo lo tuyo, merchandising, los derechos de letra, de música y estás esclavizado 10 años con ellos.

—Pierden libertad creativa…

—¡Uf! ¡Imagínate! Por eso se vuelven locos.

—Y Maná siguió sus tiempos.

—(Ríe) Es mejor, la vida no es tan complicada, como dice el mismo Mujica. No hay que estar todo el tiempo deseando esto y lo otro, hay que desear más que nada vivir el día a día.