Edward Venero: El diseñador que llegó a Nickelodeon y sigue cruzando fronteras
Artista cusqueño que trabajó en colecciones de Rugrats, Bob Esponja, MTV y Hello Kitty, llegó al mercado chileno y alista colección cápsula para fin de año
El diseñador cusqueño Edward Venero ha sabido enfrentar los retos que la vida le ha puesto. En lo profesional, tuvo como sueño crear una escuela de moda y desde hace varios años es docente en la Facultad de Arte, Especialidad de Diseño Gráfico en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Con su marca, VNRO, es parte del selecto grupo de diseñadores de moda que le han dado vida a Bob Esponja, entre otros personajes entrañables de Nickelodeon como los Rugrats, el canal MTV y Hello Kitty de Sanrio. Hace unos días, estrenó una colección en Chile (en colaboración con Americanino). Y en lo personal, ha superado el cáncer, difícil tránsito que lo llevó a ver la vida de otra manera.
“Como diseñador pienso que el mundo textil es interesante porque puedes comunicar de manera muy eficiente. En una prenda, la persona que lo usa tomará el discurso como suyo. Si usas un polo que dice ‘Amo el Perú’, no estás diciendo que el diseñador ama el Perú, es lo que piensas tu y eso se vuelve un vehículo muy importante de comunicación. Uno de mis sueños era crear una carrera de moda y lo logré. Ya van dos promociones que han salido y tengo 100 egresadas trabajando en la industria”, dice orgulloso, agregando que otro de sus sueños fue abrir una tienda en el Jockey Plaza, la que luego cerraría porque logró una alianza con una conocida tienda por departamentos.
¿Cual ha sido el reto cuando estas grandes firmas te han convocado?
Estar a la altura. Por ejemplo, al trabajar con Nickelodeon, estás trabajando con los equipos creativos que han hecho tu infancia, que han creado tu imaginario. Yo he crecido con estos dibujos. Es enfrentarte a tus sueños, a los que te han ayudado a ti a entender cómo se compone el color. Cuando me tocó hacer Rugrats era trabajar con los dibujos que me ayudaron a entender que esta bien que como niño podía llorar, que mi mamá tenía que ir a trabajar y no quedarse en casa. Muchos de estos conceptos que hoy en día salimos a defender, estaban en un dibujo animado. Entonces, siempre el reto ha sido estar a la altura de todos estos equipos globales. Cada reunión con ellos era como estar frente a un examen y eso también me ha servido para ponerme en la posición de alumno. Donde sientes que has hecho todo el camino y proceso correcto, pero igual tienes ese temor porque no sabes cómo será a ciencia cierta. Después de tres años de trabajar con ellos en Bob Esponja, MTV y Rugrats ya hemos creado una relación muy bonita. Recuerdo que me decían: Edward, te has vuelto interesante, te has vuelto el ejemplo de cómo se puede articular discursos locales con discursos globales. Decían: Has articulado las Líneas de Nazca con los Rugrats, Bob Esponja con la comida peruana. Incluso, hay un Bob en la piedra de los 12 ángulos. Soy un convencido de que hay una capacidad infinita todavía de abordar con personajes.
¿Cómo fue en el caso de Hello Kitty?
Es otro universo. Kitty, a diferencia de un mercado creativo americano, pertenece a un mercado japonés. Es mucho más ordenado y sus procesos son más lineales. Más estricto. A diferencia de Nickelodeon donde tu puedes crear el dibujo, con ellos, no. Son dos filosofías distintas. Claro que con los dos ha sido un proceso de aprendizaje muy grande que para mi es importante porque luego la puedo volcar a mis alumnos.
No te vemos en programas de televisión, de invitado o jurado. ¿Por qué?
No me llama mucho la atención el espectáculo y la televisión. Para mi, si es super importante que las personas con las cuales vincule la marca respondan también a un perfil de desarrollo creativo. Además, los tiempos de televisión siempre son muy estrictos.
¿Qué tienes pendiente para lo queda del 2022?
Una exposición presencial de los egresados de la escuela. Presentar una colección cápsula en Perú y seguir trabajando cruzando fronteras. La ropa es para ser feliz, no importa si eres alto o bajo, llenito o delgado. Está para ser feliz.
¿El cáncer está ya superado?
Me faltan dos años para el alta. Creo que después de algo tan complejo, como la quimio y todo lo que implica el cáncer, hay que hacerle caso a nuestro cuerpo. Eso aprendí. Nunca escuchamos lo que el cuerpo nos quiere decir y eso debe ser parte importante de nuestras vidas. Las emociones también son parte importante de lo que tenemos que hablar y al no hacerlo lo vamos convirtiendo en alguna enfermedad. Ahora mi vida es mucho deporte. Trato de llevar una vida saludable. Y no solo hablo del físico y la alimentación, también de mi entorno. Porque hay que sentirse cómodo en espacios y con personas con las cuales estés a gusto. Eso he aprendido.