Daniel Rioja, imitador de Christian Nodal en “Yo soy”: “Me gustaría ganar, pero limpiamente”
Daniel Rioja es argentino, se siente boliviano, pero quiere hacer carrera en el Perú. Tras imitar a Cristian Castro, hoy intenta saborear la victoria como Christian Nodal en “Yo soy: 10 años”.
Este sábado 2 de julio es la gran final de “Yo soy: 10 años” y uno de los que se perfila para alzar la copa es Daniel Rioja, un joven argentino que se siente boliviano, pero que anhela desarrollarse artísticamente en el Perú, país al que llegó en el 2016 para imitar a Cristian Castro en la temporada 15. Aunque logró quedar en segundo lugar en la temporada 16 y pese a que no le falta trabajo como imitador, el cantante de 40 años no le huye a los retos y ahora quiere saborear la victoria para alegrar a quienes nunca dejaron de confiar en su talento.
Además de tener que imitar a un mexicano varios años menor que él, Daniel Rioja cambió los sacos por trajes de cuero, ropa ajustada, botas, anillos, tatuajes y hasta se tuvo que cortar su preciada cabellera. En esta entrevista, el finalista de “Yo soy” habla de su conexión con Christian Nodal, de sus fracasos y del sueño de ser profeta en su tierra (Argentina).
—¿Cuál fue la primera conexión con Christian Nodal?
—La primera vez que escuché a Christian Nodal fue en el 2018 con “Adiós amor”. Es bien potente su forma de cantar y su voz es única. Nodal tiene una voz bien madura, parecería que estaría cantando una persona bien adulta. Otras de las canciones que me ha gustado mucho es “Aquí y abajo”, que está sonando acá en el Perú como cumbia. Varios de sus éxitos como “Adiós amor” y “Probablemente” están hechas en cumbia y en salsa en el Perú, pero él todavía no ha llegado al Perú. Para mí es un honor poder hacer esta imitación en un concurso y así homenajear en vida a un gran artista.
—¿Te sentiste identificado con las canciones de Nodal?
—Sucede que sus canciones de desamor y despecho en algún momento me han tocado a mí. Yo estaba muy triste por algo que me venía pasando. Los problemas familiares que me han sucedido venían al caso con el artista, entonces yo dije: “Voy a empezar a cantar las canciones de Cristian Nodal”, a pesar de que yo he sido el imitador de Cristian Castro, que tiene unos súper agudos. Para mí era totalmente lo opuesto porque Nodal canta bien grave. Con él venía más el sufrimiento, el dolor, el despecho y las malas compañías. Yo también me estaba yendo por ese por ese camino. Pensaba en lo que pudo ser y no fue. Me sentí muy identificado. Es una gran oportunidad poder promocionarlo, pero al mismo tiempo puedo trabajar.
—¿Qué es lo más difícil de imitar a Christian Nodal?
—Él empezó con una cara limpia, con una estética bien sana. Pero a medida que fue avanzando con sus canciones, le vinieron pasando cosas bastantes fuertes y él lo manifiesta. Es muy actual, él fusionó lo mexicano con el rapeo y también lo texano. El potencial que tiene y la renovación que le ha dado al nuevo regional mexicano. Hacer de ranchero rapero o ranchero urbano es la novedad del momento. Él tiene 23 años. Yo tengo 40. Imagínatelo, le doblo la edad, así que tengo que tratar de no sonreír para simular que no soy viejo (risas).
Su revancha
—¿Crees que por ser ya conocido el jurado te exige un poco más?
—El jurado me dice que no hay rastros de Cristian Castro. Ese es el mejor halago, a pesar de que yo le tengo un amor inmenso a lo que hice al principio. Eso quiere decir que voy por buen camino.
—¿Ya has soñado alzando la copa en Perú?
—Bueno, muchas veces he fracasado. He fracasado en “La voz Argentina”, he fracasado en “Los cuatro finalistas”, he fracasado en “Yo soy: grandes batallas”. El fracaso es muy importante, forma parte del éxito. A mis 40 años, inventé una frase para mí, para apoyarme. Mi frase es “primero nos tiene que ir mal para que después nos vaya bien”.
—Algunos creen que empezar de cero con un nuevo personaje es retroceder, ¿lo ves así?
—No, no es retroceder, es avanzar. Tenemos una sola vida. Yo hago las cosas porque realmente las siento y me gusta ser un ejemplo para la gente que quiere perseverar. Seamos el mejor en lo que hacemos (...) para mí, este chico Nodal podría ser mi hijo tranquilamente. A mí con mis 40 años me sorprendió con todo ese don y potencial que tiene.
—¿Cuál es tu sueño, en cuanto a la imitación?
—Yo quisiera poder tener éxito en Perú para poder decir “lo he logrado”, insistentemente lo he logrado. Amo este país, me siento muy identificado, a pesar de que nací en Argentina, a pesar de que estudié en Bolivia; siento que es el lugar donde yo quisiera desarrollarme como artista o como imitador porque también hay un mercado para la imitación. Quiero decirte que me gustaría ganar, pero hacerlo limpiamente, hacerlo todo correcto y ser fiel a lo que es el artista en la parte musical, no me interesan los problemas que tengan Nodal.
Estoy llevando clases de canto, de actuación, de interpretación y puesta en escena. Yo estoy dando todo de mí para poder acercarme lo más parecido a Christian Nodal. Es más, si yo tuviera la posibilidad de vivir de la música, lo haría acá.
—¿Por qué crees que la gente debería de votar por ti en la final de “Yo soy”?
—Me gustaría que la gente me apoye con su voto para poder cumplir con algo que yo le debo al público. Quiero cumplir con ellos porque también sé que se sentirían felices. Quiero hacer realidad eso que todos queríamos en aquel momento. Igual yo ya lo estoy haciendo realidad, porque vine desde muy lejos para poder hacer la imitación de Christian Nodal. Lo demás queda en sus manos y en sus celulares.
—¿Y si no ganas?
—Si no gano, no importa. Lo importante es intentar. ¿Quién tiene un videoclip en la televisión? Es difícil, es muy difícil venir de otro lugar y tener un solo videoclip. La gente quiere estar un ratito para poder trabajar o poder utilizarlo. Yo estoy muy agradecido de este tiempo que me dan, de la confianza que me dan y lo valoro mucho, y respeto también el trabajo de mis compañeros, la verdad que todos se ‘sacan la mugre’ (esfuerzan).
Daniel Rioja, imitador de Cristian Castro y Christian Nodal en "Yo soy". Foto: Daniel Rioja / Instagram
Su patria
—¿Aún anhelas brillar en tu país, Argentina?
—Sabes, mi mamá a los 21 años me arrancó de ahí. Yo estaba cantando cumbia. Cerca de mi casa vivían Ariel Puchetta de Ráfaga y los de Nenes malos. El colegio donde yo estudiaba, fue el de Maradona. Como había tanto potencial en ese barrio, mi mamá dijo: “A este chico lo saco de acá. Yo lo voy a hacer estudiar”. Me hicieron estudiar Odontología, me arrancaron de ahí. Ya en Bolivia dije: “Yo voy a estudiar, pero también voy a trabajar y cantar”. Desde que yo me fui de la Argentina dejé un vacío muy grande en mi familia, dejé un vacío muy grande en el grupo Llanto. Soy como un mito, como si nunca hubiese existido y como no tenés esa exposición televisiva, la gente no te manya (conoce), pero hay personas que me escriben de diferentes partes de la Argentina. Se cree que desde que Daniel se fue, nunca más volvió a existir. Esto de cantar me ha acercado más al público, pero me ha alejado de las cosas que yo más quería.
—Claro, te da nostalgia de lo que pudo haber sido.
—Sí, me da mucha pena no haberlo logrado en el país donde nací.
—¿Pero es algo pendiente o ya tiraste la toalla?
—No lo tomo como tirar la toalla. No me voy a cansar, lo voy a lograr. De alguna forma u otra, van a saber de mí. No pierdo las esperanzas. Agradezco a mi abuela que me diga: “Sabes qué, hijo, lo tuyo es cantar. Lo tuyo no es estar encerrado en esta habitación”. Ese era el mensaje de mi abuelita, ella me impulsó.
Daniel Rioja, imitador de Christian Nodal, busca su revancha en "Yo soy, 10 años". Foto: Daniel Rioja / Instagram