Irina Baeva sobre su relación con Gabriel Soto: “Me convertí en una robamaridos”
Durante un charla, Irina Baeva se sinceró sobre lo difícil que fue para ella el cargamontón que recibió tras vincularse con Gabriel Soto.
Rompió su silencio. La actriz rusa Irina Baeva sorprendió con sus más recientes declaraciones donde habló sobre su relación con Gabriel Soto y la carga mediática que vivió tras ser señalada como la manzana de la discordia.
Como se recuerda, en octubre de 2017, el famoso intérprete anunció su separación de Geraldine Bazán, con quien tuvo dos hijas. Al poco tiempo de la noticia, Irina fue acusada como la principal causante de la ruptura.
A inicios de 2019, Gabriel Soto e Irina Baeva confirmaron su relación en una entrevista con la revista ¡Hola!.
Irina Baeva y Gabriel Soto en la portada de ¡Hola!
Sin embargo, la polémica se volvió a generar tras una publicación de Geraldine Bazán, donde dio a entender que la rusa sí se metió en su matrimonio.
Tras ser duramente criticada, Irina Baeva se animó a hablar de su romance con el actor y lo difícil que fue para ella lidiar, en aquel entonces, con los insultos que recibía a través de redes sociales.
Irina Baeva en ¡Arriba Eva!.
" Yo me enamoré de un hombre separado quien con honestidad me dijo que lo único que lo unía con su pareja, con su ex pareja, era un papel. Por eso ambos decidimos iniciar una relación y ahí fue cuando como Lilith ( Lilit es una figura legendaria del folclore judío, de origen mesopotámico. Se la considera la primera esposa de Adán, anterior a Eva) me convertí en un demonio", comentó la actriz en un charla llamada ‘¡Arriba Eva!’.
Asimismo, Baeva contó que Soto no fue criticado de la misma manera que ella. La intérprete, según ella, se llevó la peor parte.
“Él siguió siendo el mismo hombre, nadie le decía nada y prácticamente no hubo consecuencias para él en el trabajo. En cuanto a mí, yo me convertí en una fácil, en una puta, en una robamaridos, en una rompehogares”, agregó.
Irina Baeva sufrió por su físico
Irina Baeva también contó que muchas personas se llevaban una mala impresión por su aspecto físico, ya que pensaba que todo lo conseguía gracias a su cuerpo.
“Simplemente por ser rubia y por salir en las telenovelas, la gente piensa que soy tonta o que me acuesto con productores para obtener papeles”, señaló.